Amnesia

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12 de Mayo del 2007

Lo ví apoyado en la pared, con sus ojos verdes fijados en mí. Su pelo rubio parecía oro al sol y se despeinaba con el viento de aquella primavera. Lucía como siempre, con unos vaqueros bajados, una camisa a cuadros y una chaqueta de motero negra. No solía cambiar su estilo de ropa aunque estuviésemos en el invierno más frío o en el verano mas caluroso.
Sin embargo yo me veía con sudaderas y jerséis que iban grandes con mi estatura, pañuelos de colores y pantalones orcos.

Hacía casi cinco años desde que nos conocimos.
Llegé a su lado y le saludé con la mano:

- Hola "amor" - Esa era su forma de saludarme desde que me vió por primera vez.

- Ya sabes que odio que me llames así... - Dije enojada.

-Pero aún así nunca los rechazas - Dijo acercándose a mi cara como si estuviera a punto de besarme.

Me ruborizé y sonreí sin poder evitarlo.

Hacía mucho que no nos veíamos, el verano entero y parte del 1 y 2 trimestre, siempre que me hablaba así me hacía sentirme comprometida.

( De camino al instituto)

- ¿Que tal las vacaciones? - Pregunté mirando a la nada pensando en el beso que antes nos habríamos dado a no ser de que por muy amigos que fuésemos, no nos atrevíamos a llegar a más.

- Muy bien, ligando por ahí y por allá.

- Cómo siempre ¿No?

- ¡¿Yo?! - Respondió con indignación - Antes de que te conociese era totalmente diferente, hasta que llegaste tu y me pusiste el mundo boca arriba, y eso es lo que más me gusta de ti, tu locura - Mencionó dándome unos golpezitos cariñosos en la cabeza

- Y a mí de tí, no me gusta nada de nada - Impuse sacándolo la lengua

- Que amable - Añadió con tono irónico

- Como siempre - Le guiñé el ojo

- Desde el momento que te ví - agregó con una sonrisa traviesa.

La mayoría de cosas que el decía me hacían ponerme roja como un tomate, pero yo era así, tímida, y el era atrevido.
El dúo perfecto.

* ( FLASHBACK ) *

Nos conocimos en una parcela deshabitada. Llovía y estaba empapada hasta los huesos.La primera vez que le ví me pareció muy guapo (ahora también), me tocó en el hombro y me giré. Tenía una cara no muy amigable pero al momento en el que sonrió, mis preocupaciones se fueron.

- Hola.

- ...

- Amor??

- ¿Qué..? - Pregunté desconcertada.

- Hola, Soy Aron.

- ...

- Ahora deberías de decir el tuyo...

- ¿Mi qué?

- Tu nombre... ¿No me digas que se te ha olvidado? - Dijo riendo por lo bajo.

Miré a mi alrededor a ver si se me ocurría algún nombre, cualquier palabra me valía. En mi mente apareció la palabra ALICE. Tan pronto como lo "visualizé" le conteste:

-Alicia, me llamo Alicia, pero si quieres me puedes llamar Ally.

No sabía porqué le hablaba como si tuviese miedo de él , cosa extraña en mí, pero lo hacía.

- Prefiero llamarte "amor" - Respondió al instante de haber dicho Ally.

- ¿Y eso? Ese no es mi nombre ¡Yo me llamo Alicia!

- Parece que estás muy convencida de eso ¿No? - En ese momento me miró de arriba abajo como si me estuviera analizando - ¿Y que pasara si te llamo "amor"?

- Te pegaré - Dije furiosa. Tan pronto como me di cuenta de que no pensaba me tapé la boca.

- ¿Acaso te atreves?

Me hablaba como si supiera que en realidad no me atrevía, como si supiera en qué estoy pensando, en que me había hecho un lío durante el transcurso de nuestro diálogo...

- Bueno... ¿No podremos llegar a algún acuerdo?

- ¿Qué propones? - Respondí misteriosamente.

- ¿Qué tal si te llamo "amor" cuando estemos solos y cuando haya gente cerca por tu apodo?

- Me parece bien - Sonreí, sabía con toda seguridad que no iba a pasar ni un mes a su lado

- ¿Qué te trae por la tierras de mi abuelo?

- ... ¿Qué tierras?

- Las que estás pisando ahora mismo - Miré al suelo y estaba bañada en barro, puse una cara de asco. Él se rió

- ¿De qué te ríes? - Pregunté medio molesta

- De tu cara

Los dos nos destornillamos de risa al momento en que lo dijo. Me vino un recuerdo a la mente, una risa, fría y seca, sin afecto. Paré de reír...
El se dió cuenta y con una cara madura me preguntó seriamente:

- ¿Te has perdido? ¿Necesitas ayuda?

No respondí, no sabia nada. No me acordaba de nada... Lo miré con preocupación...

- Si quieres puedes alojarte en mi casa hasta que te recuperes, no está lejos, a unos pasos de aquí.

Me levanté, pero al apoyar la pierna izquierda me caí; Me había hecho daño. Aron me vió y justo cuando que hiba a chocar contra el suelo me atrapó, como un príncipe toma a su princesa, igual que en un cuento de hadas.

- No tienes porqué llevarme, me vale con un apoyo...

- Ya pero así tengo una escusa para tenerte entre mis brazos, "amor" - Me sonrió

Parecía tener un rasgo de triunfo en el rostro de su cara así que no repliqué, además ya habíamos zanjado el asunto.
Tras una buena caminata se pudo ver una "pequeña" mansión de madera.

La casa era zul cielo, con tejado color azabache y una pequeña chimenea encima. A su lado izquierdo habían 2 coches de marca. Por muy cochambrosa que pareciese, que hubiese unos coches tan caros no cuadraba... Eso me hizo dudar de si confiar en el, o no.

* ( FIN DEL FLASHBACK )*

El Primer Ángel CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora