Capítulo 1

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Te encontré

"Lo único que nunca se me ha olvidado son esos abrazos por la noche antes de dormir, tan dulces y amorosos como si fuesen el ultimo. Aunque a veces me sentía incómodo, pero provocaba una sonrisa en mi rostro hasta el amanecer".

Joshep Hilton

Capítulo 1

La familia Hilton vivía en el norte de San Francisco, California; en una casa ganada con el esfuerzo y trabajo. Joshep era el pequeño y único hijo que ahí habitaba, pues el padre Carl Hilton se dedicaba tanto al trabajo que decidieron limitarse con un hijo. Su madre Mariet le dedicaba todo su tiempo al quehacer de la casa y de su hijo.

A pesar del trabajo la familia dedicaba un día entero del fin de semana para pasear y pasarlo unidos, el pequeño Joshep era aplicado en los cursos y tenía el sorprendente don de ejecutar la guitarra, su padre le había obsequiado en su cumpleaños número nueve una guitarra electroacústica para que pudiese practicar libremente en su casa.

Joshep ya había terminado a la secundaria y se alistaba para entrar a la universidad con sus 16 años de edad. Era un chico realmente dotado de dones, pues al terminar la secundaria obtuvo el premio al mejor encestador en el equipo local de su colegio, el segundo lugar en canto y ejecución de instrumentos en un concurso de arte y música y entró en el noveno lugar en el cuadro de honor de la mejores 50 calificaciones.

Para el cumpleaños 17 viajaron hacia Miami, el viaje fue inolvidable, por la noche del primer día fueron a un restaurante en la playa en donde servían mariscos acompañados de una presentación amena de un cantautor no muy conocido pero extremadamente talentoso. En una pequeña pausa musical, el cantante realizó un concurso en el que tendrían que improvisar una canción y ejecutar la guitarra.

-Mariet: mi hijo ganará. Ella se paró exaltada y le pidió a su hijo que pasara al escenario.

-Joshep: mamá lo haré por tu cumpleaños y no por el mío, espero te guste. Abrazó a su madre y a su padre y se encaminó al escenario.

Tomó la guitara y empezó a rasguear las cuerdas intentando identificarse con el sonido e improvisar la canción. Todos los ojos se fijaban en el único joven que se había atrevido a concursar, tomó un pequeño aliento empezó a cantar un canción dedicada a su madre, hablaba sobre como se enamoraba de las veces en que lo acurrucaba cuando era pequeño y las noches de desvelo con su papá, también sobre las travesuras que tuvieron que aguantarle y las veces en que lo acompañaban a sus partidos de baloncesto, al final agradeció por ser parte de sus 17 años. Al unísono se escuchaban los aplausos en aquel salón, todos se pararon y pedían otra canción, tomó la guitarra y con un ritmo tropical puso a todos a bailar con un popurrí de canciones conocidas.

A día siguiente el tiempo fue dedicado al estar en la playa, hasta esperar la puesta de sol acompañada de una fogata en familia. Mariet aprovechó el momento para entregarle un pequeño obsequio a su hijo.

-Joshep: mamá puedo abrirlo.

-Mariet: no Joshep, espera el momento en que estés solo y puedas contemplarlo.

- Carl: mi amor déjalo que lo abra.

- Mariet: está bien, pero no prometo no llorar cuando lo abras.

Joshep abrió el regalo y descubrió un álbum de fotos que nunca había tenido, eran tantas, desde las que estaba en el hospital con su madre el día que nació, hasta fotos reciente en los partidos de baloncesto. Su madre no contuvo las lágrimas y lo abrazó con mucha ternura.

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