Haré Que Digas Que Me Amas (Corazon De Melon)

Su presa

Seguía con la cara tapada, en silencio, esperando una señal de respuesta por parte de Castiel, en realidad no quería una respuesta, no me gusta que la gente sienta pena por mi y tampoco soportaría que se rieran de este tema, así que preferiría ahorrar comentarios. Por alguna extraña razón Castiel parecía saberlo y solo se quedó a mi lado sin decir nada. "Quizás no es tan malo como pensaba"
-Faltan 10 minutos para ir a clase- dijo, por fin.
-Y...-conteste no muy alto.
-Hagamos campana- levante la cabeza y vi esa sonrisa, la verdad ya no me molestaba tanto, pero no iba a caer a sus pies.
-Acaso estas loco! Idiota pelirrojo ¿como voy a saltarme las clases?- dije esperando impaciente su respuesta ¿se rendiría?
-Ve a coger tu abrigo y ven. Si tardas mucho me pagas una pizza!- me fui corriendo lo mas rápido que pude mientras escuchaba su risilla.
Llegue a la taquilla cogí mi chaqueta y intente volver lo mas rápido posible "¿porque estaba haciendo caso a ese idiota?" De repente alguien me estiro de la camisa y me estampó contra las taquillas.
-Vaya,vaya la nueva idiota intentando escapar-se río.
-Oye estúpida tetona tu voz me irrita largate- dije seriamente
-Vaya ¿quien te crees? Aún me debes una bebida- Cierto la bebida!
-Tengo prisa, te doy la cola que tengo en la mochila y me largo.
Cogí mi mochila y busqué una cola que posiblemente había estado dentro durante semanas, "la encontré" la cogí rápidamente, deje caer la mochila y tan rápido como pude la abrí y se la tire por el pelo del cual parecía tan orgullosa.
Se quedo unos momentos en blanco, me reí, me agache para coger la mochila que había dejado caer, cerré durante unos segundos los ojos mientras me levantaba satisfecha, pero para cuando quise darme cuenta ella había levantado su mano contra mi aunque antes de que pudiera notarla en mi cara, uno brazo paso alrededor mi cintura.
-¿Que ibas a hacerle a mi preciada presa?- Me di cuenta rápido, esa voz, ese cuerpo, ¡Castiel!- Largo, estúpida rubia!
Ámber se fue, hecha una furia, yo me gire rápidamente no quería que Castiel me viera porque seguramente estaba mas roja que su estúpido pelo.
-Si no salimos ahora después nos será imposible-dije para no hablar de lo que acababa de pasar.
Salimos del instituto y yo estaba en plan "¿y ahora que?" Por lo contrario a mi, Castiel siguió caminando, yo solo me limite a seguirlo. Me llevo asta un parque que estaba vacío ya que los que solían venir aquí eran adolescentes que actualmente estaban en clase.
-Espera aquí un momento-se fue.
"No me lo puedo creer, estúpido pelirrojo me a dejado aquí sola, ¡quien diablos se cree!" me puse furiosa. Aunque en unos minutos se me paso ya que me cogió curiosidad por lo que llevaba Castiel en la espalda cuando lo vi aparecer.
De la caja que llevaba en la espalda sacó una guitarra eléctrica.
-¡Dios mio, que maravilla!-Castiel, si, el idiota de Castiel tenia lo que yo siempre había querido.
-¿quieres que te la deje? -dijo maliciosamente, yo solo quería tocarla así que sin pensar en nada asentí con la cabeza- Como una presa mordiendo el anzuelo.
Espera. ¿Que?
-Yo no soy una presa- dije volviendo al mundo.
-Claro que si! Eres mi presa y haré que digas que me amas!
"Este tipo es el diablo en persona"

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