blizzard

Qué eres?

La fiesta continuaba, la gente bailaba y cantaba los ricos hablaban entre ellos y jayden y xavier seguian hablando entre ellos.
Todo el mundo ignoraba lo que estaba apunto de suceder...

Bajo la mansion, en la red de alcantarillado...

Hombre misterioso: va a ser una gran fiesta, seremos titular en todos los periodicos del mundo...
LA TRÁGICA FIESTA DE LOS BLIZZARD
El mundo conocera el sufrimiento de esta nuestra ciudad.

Esbirro: pero señor, dijiste que no habría heridos...

Hombre misterioso: no, yo no dije eso en ningun momento, yo dije que nosotros no mataríamos a nadie, pero se mataran entre ellos por sobrevivir, al intentar huir de la fiesta caeran al abismo algunos y el resto iran a la siguiente salida en la cual estaran nuestros hombres listos para el gran robo.
Robaremoa a los ricos y dejaremos que los pobres se unan a nosotros.

Esbirro: un plan explendido jefe pero... y si la policía interviene? Tienen un equipo nuevo muy potente con el que podrían reducir a nuestros hombres.

Hombre misterioso: tranquilo, la policia esta de nuestro lado.

Esbirro: si jefe, la mayoria, pero he visto ese nuevo equipo, con que dos o tres lo llevasen ya podrian contra nosotros.

Hombre misterioso: tranquilo, el comisario se encargara de que ningun policia intervenga.

(Hablando por radio)
Mercenario: equipo listo, cuando de la orden.

Hombre misterioso: que comience el espectáculo...

El hombre saca un mando de su bolsillo y pulsa el boton rojo.

En la fiesta...

Jayden y Xavier hablan entre ellos cerca de la mansion cuando sienten temblar el suelo, como un terremoto.
La gente, asustada huye hacia la entrada pero esta cae, se hunde el suelo.
Algunos caen y otros dan la vuelta buscando otra salida.
La gente se golpea, empuja y pisotea llendo hacia la unica salida intacta por la cual empieza a entrar un gran grupo de gente armada.

Jayden: xavier, acompañame, entremos a la mansion.

Xavier: abandonas el barco?

Jayden: para nada, pero nadie viene a mi casa a robar.
Por suerte tengo algo que te va a gustar...

Xavier y Jayden entran en la mansion en busca de algo que Jayden tiene guardado. Mientras tanto los invitados se arrodillan y se tumban en el suelo y los hombres armados pasan entre ellos.
Estos hombres tenian la cara tapada.

Lejos del resto de la gente, el comisario esta junto a la mayor parte de los policias que acudieron a la fiesta.

(Hablando por radio)comisario: aviso a toda la policía, que nadie intervenga, tienen rehenes.

(Hablando por radio)policia: recivido, no intervendremos.

Comisario: en cuanto pase el chaparron habra que hacer como que seguimos a los atracadores para no levantar sospechas de acuerdo?

Policia: por supuesto, asi de paso nos libramos de ser atracados.

Uno de los hombres armados, el mercenario, se adelanta a los demas hombres y comienza a hablar.

Mercenario: Muy buenas noches ¿COMO ESTAN USTEDES?
Estamos aqui para hacer justicia, la justicia que no se imparte en esta ciudad, vamos a robarle a los ricos y darle a los pobres y encima a los pobres les damos la oportunidad de tener un trabajo estable en nuestra organización.
Creo que es una buena oferta asique los que no tengan trabajo y vivan de pedir podeis acompañarme y nunca mas tendreis que pedir.
¿Que me deciis?

Un par de hombres se levantaron y se dirigieron al mercenario

Mercenario: asi me gusta, estais haciendo lo correcto.
Nadie mas?

Un ultimo hombre de cabello oscuro y ojos azules se levanta y se dirige al mercenario.
Se planta frente a el y se queda mirandole a los ojos.

Mercenario: no pareces pobre.

El hombre: no lo soy.

Aquel hombre agarró el arma del mercenario y le pego un cabezazo arrebatandosela y apuntandolo.
Inmediatamente el resto de hombres armados lo apuntaron.

El hombre: atrás todos!
Dejad que esta gente se vaya o le dispararé.

Mercenario: será mejor que nos calmemos, no vayamos a cometer ninguna estupidez.
Vamos, devuelveme el arma y te dejaré vivir.

El hombre: crees que bromeo?

El mercenario: respuesta equivocada.

El mercenario golpea la rodilla del hombre haciendolo caer al suelo y quitandole el arma de las manos.

El mercenario: tu mismo te has condenado a morir.

El mercenario apreto el gatillo pero algo se interpuso emtre el hombre y la bala.

Ese algo parecía recien salido del infierno, sus penetrantes ojos rojos se clavaron en los del mercenario.

El mercenario: q...quien...eres...?

Desconocido:  la pregunta no es quien, sino que.
Soy la muerte, ha llegado tu hora.

El mercenaro: yo no creo eso.

El mercenario alzó su arma pero antes siquiera de apuntat al objetivo el desconocido alzo un brazo y como por arte de magia el arma fue a su mano.

Desconocido: no puedes matar a la muerte.