MI PROBLEMA. {Harry+hot=perfección} [CANCELADA]

Capitulo; 5

Cuando me senté el me miro extraño y me dijo con voz sospechosa;

—¿Que es lo que quieres? —me miro raro.

—Nada solo quise sentarme, ¿no puedo? —le pregunté incrédula.

—¿No pensaras irte o si? —entre cerró los ojos.

—¡No! Solo... ¿Que miras? —cambie el tema, cosa que por lo que veo, funcionó

—La televisión. —dijo irónicamente.

—¡Ja! Me refería a ¿qué programa vez? —sonreí falsamente.

—Una película, ¡es mi favorita! —note como su actitud cambio de repente.

—¿Cual? —tenia ganas de saber.

—¿Dije película? ¡¡Quise decir partido de fútbol! —miré el televisor y note que cambio rápidamente el canal.

—Mmm... —¿qué es lo estará ocultando? —Bueno, ¿puedo recostar mi cabeza en tu hombro?

—¿Por que tan cariñosa? —pregunto sospechando.

—¿Puedo o no? —enarque ambas cejas.

—¡No! —dijo algo alterado. —¡Vete a la cama! —grito muy molesto, en forma de orden.

—¡¡Sabes eres un amargado!! —Mené mi trasero sexy mente para ver si lo convencía.

Lo que quería hacer es tratar de conquistarlo, o algo así, para que me dejara ir y así no volver nunca a Londres.
Me tire en la cama y me solté el pelo. Me acurruque entre mis sabanas y esperé. A los pocos minutos el llego y me miro con su lindo ceño fruncido se ha cerco y se sentó en la cama después se acostó pero primero se quitó los pantalones y su camisa. Me dio mucho miedo pensar que el entendió que yo tendría sexo con él. Pero creo que no. Solo se acostó y me miro fijo a los ojos, y luego me dijo con voz suave entre cortada;

—¡Abraza me! —medio me gritó.

—Mmh... —bufé.

—Creí que tu...

—¡¿Que?! ¿Que tendría sexo contigo? —le miré burlona mente.

—¡No! ¡Carajo! ¡¿Quien te entiende?! —paso una mano por su cabello.

—¡No yo solo intente ser amable! —dije intentando darle a mi voz un tono que sea creíble.

—¡¿No te das cuenta?! ¿Que me vuelves loco? —le noté decirlo con receló y arrogancia.

—¡¡QUE TE JODAN!! —le grité, mientras rezaba para que no me golpeara o terminara matando me.

—¡Haber estúpida yo soy tu jefe y si digo que me abrases lo haces, si digo que me lamas el trasero lo haces! ¡¿Okay?! —me jalo del brazo, note que su intensión era que lo abrazará.

—¡No voy a abrazarte! —me zafe de su agarré.

—¡Como quieras! —bufo, y acomodo su almohada.

Se volteo y se durmió muy profundo. Yo moría de miedo. El pensar que él creyó que me acostaría con él. Me aterraba despertar y ver me atada a la cama o algo por el estilo.

Decidi ir a dormir a mi armario. Tome mi teléfono y una navaja por si las moscas. No estoy tan loca como para dormir sin seguridad. No cuando él esta aquí.