MI PROBLEMA. {Harry+hot=perfección} [CANCELADA]

Capítulo; 2

Desperté por los gritos de Harry, cantidades de insultos salían de su boca. Entro se sentó y golpeo la mesa. Los demás se quedaron parados viéndolo con miedo.

—¿Que haremos con ella? —dijo el de ojos amielados.

—¡Matarla! —dijo el ojiverde sin ninguna pisca de emoción en su rostro, al igual que su actitud engreída, machista y soberbia.

—¡No! ¡No puedes! —dijeron todos. No entiendo porque si yo ni los conozco. Pero no me puedo quejar, ya que de alguna manera me están "ayudando".

—¡No ya dije algo y eso se va a hacer! —grito y rodó los ojos.

—¡Por favor! ¿Harry? —dijo el de ojos grises, y algo en el rostro del rizado se torno "comprensivo" cuando escucho al chico castaño hablarle tiernamente.

Suspiro pesadamente y luego dijo con la voz ronca y pesada;  —¡Bien!

Todos se fueron y el de ojos medio grises me liberó. Y me dijo;

—No digas ni una palabra a nadie o te mataremos, ah y otra cosa, corre rápido antes de que Harry te encuentre. ¡Corre! —exclamó.

Claro yo le hice caso corrí, corrí y me caí de rodillas me la raspe pero aun así, ¡corrí!
En eso me doy cuenta de que el ojiverde estaba sentado en el capó de su auto. El tenia un cigarro entre los dedos y con la mano derecha sostenía mi bolsa.

—¿Buscas esto linda? —preguntó con una sonrisa burlona y con una postura aterradora.

—Si, ¡creo que si! ¿Me la das? —dije intentando no sonar asustada, pero creó que no lo logré.

—¡Vamos agarra la! —agitó la bolsa entre sus manos y enarco ambas cejas incrédulamente.

Me hacer que con miedo y en lo que la tome el me avienta a el asiento del copiloto. Arranca, tira su cigarro por la ventana y conduce.

—¡Ponte cómoda son tres horas! —dice con una sonrisa macabra.

—¿Que me haras? —preguntó esperanzada a que solo me deje en una esquina, pero algo dentro de mí, me dice que no será así.

—¡Dejá de preguntarme si te are algo! ¡Por que si no si lo haré! —grito bruscamente, logrando que exaltará. —¡Ahora dime tu dirección! Y si me mientes...

—¡Ya se algo malo me pasará! —rodé los ojos. —Es la calle meloubroke avenida 67, edificio georgiano.

—¿Piso? —preguntó y yo no quería responder, pero tenia qué.

—Ah... 14 ¡piso 14! —le rogué al cielo para que solo me dejará en la puerta.

El me echo un vistazo y vio mi herida, la toco y la acaricio. Sorprendida intente quitar su mano, pero me lanzó una mirada esmeralda, tan fría y matadora, que si hubiesen sido pistolas yo ya estaría muerta.

—¿Que te paso? —toco por donde brotaba la sangre.

—¡Me caí es todo! —dije a la defensiva.

—¿Te duele? —se limpió el dedo en mi pantalón.

—¡Si! Deja de tocar la.

—¡Bien! ¡Ahora sierra la boca! —de pronto su rostro cambio de ser "amable" a ser un completo patán y arrogante.

—¿Así le hablas a tu madre? —eso lo dije sin pensar, simplemente estaba frustrada.

—¡Callate! —grito histérico, al parecer no le gusta hablar de su madre.

—¡Es un delito hablar le así a una mujer! ¡E intentar pegarle! —exclamé incrédulamente.

—Mira preciosa yo e echo cosas peores. Ahora sierra la boca, antes de que vuele la lengua de un balazo. —aceleró más el auto.

Decidí mejor cerrar la antes de que me asesinara. Tenia mucho miedo y coraje, solo quería irme de su auto, de su lado.
Después de tres largas y horribles horas, llegamos a mi edificio. Intente bajar pero el bajo, ya que tenia seguro de niños la puerta, camino hacia mi puerta y me abrió, me tomo del brazo y subió conmigo hasta mi suite. Entre o más bien, entramos y se sentó en mi sillón favorito.

—Me dijiste que no eras rica. —miró todo a su alrededor.

—No lo soy. —me límite a sentarme.

—¡Bien! Solo me a segurare de que no llames a la policía.

—¡Wow! ¿Que? —exclamé, pero su teléfono sonó indicando que tenia una llamada entrante.

—Callate estúpida. Tengo una llamada. —él contesto y por el tono de su voz no era bueno. —¡¡Voy para allá no se muevan!! —dijo con un tono irritado.

Me alegro saber que ya se iba, así que sonreí ampliamente, pero agache la cabeza para que no se diera cuenta, pero al parecer se dio cuenta. Se acercó de manera para intimidarme y me tomo del cuello no muy fuerte pero sus manos eran enormes, así que logró rodear mi cuello a la perfección. Me apoyo contra la pared y susurró con una voz tenebrosa y áspera.

—Escucha si yo, me entero que llamaste a la policía vendré y te matare yo mismo y si no te encuentro pues lo are y te matare... —podía sentir su cálido aliento contra mi cuello. —Y nada de correr con mami, o a ella también le ira mal, ¿entiendes? —preguntó y yo acenti.

El me soltó y se fue mirándome como un lobo.
Decidí meterme a dar una buena ducha. No podía más, me acosté en el piso del baño a llorar y llorar. No podía dejar de hacer lo. Me levanté del suelo y me seque, solo pensaba en tirarme en mi cama a llorar.

Me clave en la cama y mire televisión, no podía dormir del miedo que sentía, imagínate no poder contarle a nadie que te secuestraron, pero de milagro no me violaron porque soy virgen! Y no quería perder la siendo violada!

Esa noche dormí soñando, en mi y que hubiera pasado, si ellos me hacían daño.
Bueno desperté y me fui directo a mi trabajo eran las 11; 45 pm, cogí las llaves de mi auto y me fui como dije trabajo en un bar y los bares son de noche, ya iba tarde así que hacelere.