S H A D O W {Justin Bieber & ____ Adams}

Capítulo 1

Buenos días cielo, esperamos que hayas dormido bien. Nosotros ya nos hemos ido, recuerda que volveremos en dos semanas, así que no te olvides de centrarte en tus estudios, como siempre. Confiamos en ti, pequeña. - Te quieren, mamá y papá.

Arrugo la pequeña nota en mi mano y la lanzo directa a la papelera, sintiéndome como siempre: ya es costumbre pasar todos los días sola. Salgo de casa y dejo mi mochila en el asiento de copiloto de mi Audi, antes de empezar a conducir dirección al instituto.

- Dime que has hecho los deberes de física - suplica Sarah, mi amiga desde que tengo consciencia. Yo la miro de reojo y saco una libreta de mi casillero antes de dársela en silencio. - ¡Eres la mejor!

- Ya, claro - murmuro cansada cargando la libreta de historia y filosofía en mi antebrazo y cerrando el casillero de un golpe seco.

- Deberías haber venido a la fiesta del sábado, ¡fue increíble! - exclama ella emocionada cuando empezamos a andar por el pasillo entre la gente. Parece que todo el mundo habla de lo mismo.

- Seguro que fue como todas las otras fiestas que se hacen todas las semanas, Sarah - digo negando con la cabeza y sonriendo falsamente, a lo que se ríe por lo alto y me abre la puerta de clase.

- Ni de lejos... - musita detrás de mí y yo lucho contra mis impulsos, pero termino poniendo los ojos en blanco. Llegamos a penúltima fila y dejamos las cosas, para después sentarme en mi lugar y ver que aún me observa emocionada.

- A ver, cuéntame, ¿qué pasó? - pregunto rindiéndome y ella sonríe ampliamente. Se pone a mi lado y se pega a mi cuerpo, ¿acaso es un secreto todo?

- ¿Sabes que nunca nadie había ganado a Tom en las peleas que se hacen, no? - pregunta ella para empezar a contármelo todo, y yo asiento: es típico, hay una fiesta, y seguro que están el equipo de lucha libre preparados para pelearse con alguien y ganar dinero fácil. Tom, el capitán, siempre es el ganador, eso puede explicar que siempre lleve unas zapatillas nuevas. - Pues su buena racha terminó.

- ¿Cómo? ¿Quién ha ganado contra ese bestia? - pregunto confundida y a la vez sorprendida, ahora entiendo la emoción de todo el mundo. Sarah mira a sus costados y sonríe tímidamente.

- Nadie lo sabe - susurra divertida y yo pongo los ojos en blanco de nuevo.

- Entonces debe de ser otro estúpido rumor - murmuro encogiéndome de hombros y ella niega con la cabeza, aún sin perder su sonrisa.

- Todos lo vimos, ____ - me explica lentamente, y yo no lo entiendo: esto es una ciudad pequeña, aquí nos conocemos todos. - Pero nadie lo conoce, ni a él ni a sus amigos.

-¿Gente nueva en la ciudad? - pregunto frunciendo el ceño y ella suspira asintiendo mientras se separa lentamente de mi.

- Aparte, estaban buenísimos - dice Sarah segundos después divertida y yo niego con la cabeza, riendo débilmente.

- ¿Debo recordarte que tienes novio? - le pregunto levantando una ceja y ella levanta sus manos en señal de paz y rendición.

- ¡Mirar no es pecado! - se disculpa ella y yo desvío la mirada entre risas hacia el frente, viendo que el profesor de historia ya ha llegado.

Abro mi libreta con lentitud, buscando las últimas hojas de apuntes, y cuando las encuentro, saco un bolígrafo y lo pongo entre mis labios, mordiendo el tapón distraídamente. La clase pasa tranquila, hasta que la puerta se oye y todos levantamos la cabeza para ver a dos chicos de pie en la puerta. No los conozco de nada, así que desvío la mirada y sigo apuntando el esquema que hay en la pizarra.

- Disimula, pero uno de ellos es el que ganó a Tom en la fiesta - susurra Sarah en mi oreja derecha y yo frunzo el ceño, mirándola después. Al ver mi confusión, suelta un largo suspiro. - El chico que está buenísimo, que es nuevo en la cuidad y ganó a Tom en la fiesta del sábado.