maratón 2/?

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Paso la semana, las clases, los almuerzos, las salidas de la escuela y por fin llego el tan esperado día viernes . a la salida de la escuela Chan me llevo hasta su auto de la mano y todos nos observaron , la mayoría de las chicas me miraban con cara de odio.

Cuando el me tomo de la mano apenas atravesamos la puerta , sabia como iban a reaccionar asi que me puse seria.

Apenas el auto arranco relaje mi rostro.

- ¿Por qué finges ?

- ¿de que hablas Chan?

- No te hagas la boba , tu me entiendes .¿por que no sonríes en la escuela?

- ¿tiene algo de malo? Tu sabes como soy o eso crees supongo.

- ____, no entiendo a que te refieres con eso.

- te tengo a ti en la escuela, no necesito fingir ser agradable con mas personas.

-sigo sin entender, tu antes eras agradable y muy extrovertida. Te gustaba hablar con todos los niños de la escuela.

Eso a veces me daba celos.

- Owwww que tierno, me imagine a vos de pequeño con el ceño fruncido y todo celoso.

-¡ ey! No me cambies el tema –vi su cara tomar un leve tono rojizo-.

- las personas crecen, cambian, punto. No había personas amables y tuve que adaptarme.

- por favor , cuéntame algo de lo que te ha pasado en New York.

- cuando entremos a mi casa, prometo responderte tres preguntas.

Asintió con la cabeza y siguió concentrado en el volante. Apenas llegamos tire mi mochila por ahí y me dirigí a la pequeña cocina del departamento chico en el que actualmente vivía con mamá.

Ella había dejado un plato sobre la mesada con unas de sus tan famosas galletas caseras , junto a ellas una nota.

"Corazón, te eh dejado estas galletas que se que a ti y a Chandlito les fascinaban cuando eran niños.

Llegare a eso de las cinco treinta. Besitos.

-mami"

Le pase la nota a Chan y el la leyó marcando una hermosa sonrisa en su rostro. Le hice los honores de que el primero comiera una de las galletas que había horneado mamá. El observó la galleta unos segundos antes de darle un bocado, luego procedió a darle una mordida y la satisfacción en su rostro era más que evidente. Fue deleitante ver tan dichoso agrado por una simple galleta.

Los aromas, los sabores, las frases, las canciones entre otros objetos pueden despertar un buen recuerdo, algo que haya dejado una pequeña marca en nuestra memoria.

- Dios –dijo Chandler con alegoría – el sabor es exactamente igual a lo que apenas podía recordar, tu madre sigue siendo la segunda mejor cocinera del mundo Florecitas.

ya no es la niña de las flores (Chandler y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora