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-tengo frío.- le dije. Comenzaba a sentir que mis pies se estaban helando.
-y yo tengo sueño- me contesto mientras se ladeaba y recostaba su cabeza sobre mis piernas
-hasme piojito
-nunca cambiaras verdad? -le reproche mientras comenzaba a jugar con su cabello.
Como me gustaba hacer aquello. Mientras él se relajaba yo me perdía en lo suave de su pelo.
-Gracias Esthela, de verdad.
-Ok? Gracias de que? -le pregunte incrédula.
-por siempre estar para mi. Buscar solución a mis problemas. Por quererme tanto. Por ser mi amiga.
-ey! Tranquilo. Para eso estamos los amigos. Para apoyarnos. Para ser quien nos levante. Para querernos. Para no fallarnos. -le conteste mientras sentía que uno de mis ojos se inundaba de lágrimas.
-Talvez si. Pero yo no eh sido tan amigo como tu. En estos días eh pensado mucho y... -me tomo la mano que tenia libre y entrelazo sus dedos en los mios. Sentí él calor de su mano. Sentí como una energía electrizante comenzaba a recorrer mi cuerpo -me eh dado cuenta que en todos estos años nunca, me as pedido algo que implique esfuerzo. Lo único que me as pedido es que te escuche. Porque ni siquiera me pides consejos. Soy como tu confesor.
-pues eres él mejor confesor que en la vida eh tenido.
-pero eso no es justo -me dijo mientras se enderezaba sin soltarme de la mano. Me vio y se llevo mi mano a su boca, soplo cerca de ella para darme calor. En ese momento yo no hacia mas que temblar y pensar en cuanto lo quería.
-no se me hace justo, porque no se compara una cosa ala otra. Pero quiero que sepas que cuando se llegue él día en que me necesites voy a estar para ti, sin que me importe nada, nadie. Sin que me importen consecuencias ni nada.

Aquellas palabras me quebraron y comenze  a sollozar. Él me soltó la mano y me abrazo, me beso la cabeza y comenzó a cantar

-It started out as a feeling 
Which then grew into a hope 
Which then turned into a quiet thought 
Which then turned into a quiet word -queria morirme de la risa. Su voz era tan lastimosa para mis oídos, ni siquiera entendía muy bien que estaba  diciendo deje de abrazarloy ahora fui yo la que se recostó en sus piernas y entonces él volvió a tomarme de la mano -And then that word grew louder and louder 
'Til it was a battle cry I'll come back 
When you call me   No need to say goodbye - cuando llego al coro supe de que canción se trataba y decidí interrumpirlo.
- a que se debe tanta alegría y ganas de cantar? 
-pues te dije que esta semana eh estado pensando mucho en nuestra relación de amistad
-ajaaa? -conteste algo confusa
-pues escuche esa canción y mientras la escuchaba me acorde de ti y aquí me tienes, cantandotela. No somos novios pero quiero que también tengamos una canción. Acuerdate.
En las buenas
-en las malas
-y en las peores
-mejores amigos
-por siempre

Por su culpa esa noche me puse muy sentimental pues apenas termino de decir él final de nuestra promesa otra vez comenze a llorar.
Entonces me soltó de la mano y comenzó a hacerme cosquillas, me sentí muy desesperadas e impotente porque él era mas fuerte que yo, y me tenia en sus piernas así que ni como safarme, se agacho para hacerme mejor las cosquillas y acercó su cara ala mía como si fuera a besarme, aunque eso seria algo impensable, jamas en la vida, Luis se fijaría en mi como algo mas que su mejor amiga así que hize de lado  mis tontos pensamintos  y seguí riendome. Luis paro y yo con lágrimas de condición en la cara voltie a verlo y fue entonces cuando la cosa mas maravillosa que me pudo pasar ocurrió. Sin previo aviso acerco sus labios alos mios y me beso, yo no respondí. Él se alejo unos milímetros de mi cara, me vio a los ojos y entonces fui yo quien lo beso, sentía todo mi cuerpo estallar por la emoción, claramente sentía que mi piel estaba chinita pues me recorrían los calosfrios por todo él cuerpo. Aquel beso era de lo mas hermoso, él calido calor de su boca me inundaba, él sabor de ese beso hizo que hasta mi alma se tambaleara.
Pero entonces reaccione. Aquello no estaba bien.
- Luís, no. -le dije separándome de él y levantándome del piso.
-Esthela -me dijo algo nervioso
- no, Luis. No digas nada porque me vas a hacer a mi decirlo todo.
-Decirme que? -me contestó interesado.
-pues decirte lo que desde hace algunos... -una vibración en mi bolsa de la pijama me interrumpió. Sabia que era él celular y podía casi estar 100% segura de quien se trataba. Mi corazón paro un momento y un miedo recorrió todo mi cuerpo mientras sacaba mi teléfono. Él identificador de llamadas decía...
-Es mi mamá.

Pero...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora