El suceso en el gran árbol de cerezo.

En Japón en una época antigua donde habitaba unos jóvenes enamorados...

Una niña de otra era observa la tragedia del árbol de cerezo...

Un joven samurai que pierde su mayor tesoro...

Una joven que se sacrifica para salvar a su amado...

Una científica que da todo por su invento...

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En la aldea todo era pacifico, el mundo tenia armonía y paz. Una pareja platicaba en un templo amistosamente sobre su futuro. Atrás de ellos como una sombra azul se ocultaba una niña.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos? ¿fue una noche de madrugada no?-

-Si.. me salvaste ese día...gracias.-

-No tienes que agradecerme- sonríe la joven- sabes que daría todo por ti, hasta mi vida-

-¡Pero jamás va a suceder ya que tu y yo siempre estaremos juntos y siempre te voy a proteger!-

-Bueno en ese momento ni te podías proteger tu mismo- la joven se rió tiernamente.

-Lo se, lo se, no tienes que recordármelo sabes? Todavía no tenia un entrenamiento-.

Los jóvenes enamorados se vieron y se sonrieron depuse de ello se fueron a casa.

Los jóvenes se conocieron en una noche de madrugada, el joven samurai tenia una deuda con unos hombres y no podía pagarla, en cobro a ello los hombres tenían planeado matarlo hasta que apareció la joven, se puso en medio de la pelea y ella termino pagando la deuda. El joven samurai sin poder pararse por la golpiza que había recibido, la joven solo lo ayudo a pararse y lo llevo a su casa donde lo curaría; pasaron días y ellos se encontraban mas seguido, hasta que se enamoraron uno del otro poco a poco y confesaron su amor en un grande y hermoso árbol de cerezo.

A la mañana siguiente la gente se juntaba en multitud en frente de la casa de la joven. El joven samurai extrañado, que iba en busca de ella para ver los cerezos florecer, se adentra entre la multitud y se encuentra con una gran sorpresa. Estaba muerta. Se encontraba el cadáver de su amada en la puerta atravesada por una daga en el estomago. El joven samurai sin poder entender lo sucedido se quedo paralizado...Atrás de el la niña de sombra azul seguía viendo sin decir nada.

"Mira, mira, es lindo ¿verdad?"

La niña despertó de un salto. Ya había vuelto.

-¿Donde estoy? ¿y estas maquinas? Oh... ya recuerdo- pensaba la niña al tiempo que observaba su entorno.

-Oh! ¿Ya despertaste querida?- la voz provenía de una científica que se acercaba a la niña con una carpeta en mano.

La niña de apariencia de 15 años de edad, piel blanca, cabello como la nieve, ojos como carbones y un traje pegado que no parecía de aquella época donde estaba el joven samurai, dirige su mirada a la científica y los demás científicos que la estaban revisando poco a poco.

-Y bien ¿quien era aquella persona?-

La niña sorprendida recuerda todo lo que vio... los jóvenes enamorados... la joven muerta... la niña sin darse cuenta dirige sus manos a su pecho.

-¿Te duele el corazón por ellos?-.

-¿Corazón?-.

-Si, enamorándose y sufriendo. Eso es un "corazón".-

-...?-.

-Si no recuerdas ahora, esta bien- dio una pausa y continuo –no tienes edad, una perfecta existencia, quien no puede morir. Tenemos mucho tiempo.-

Acto seguido la científica escribió unos datos en una computadora y la acostó nuevamente, la niña solo asintió con la cabeza y la volvieron a conectar a la maquina para mandarla a la misma época que antes.

La niña estaba extrañada, no comprendía nada de aquello ya que ella fue creada por la científica Mia; fue creada de un material especial para poder viajar en el tiempo con una maquina especial que solo podía llevar cierto tipo de materia, el humano no era uno de ellos, para poder estudiar y ver el comportamiento de las personas en el pasado. A ella se le denomino Eve "la sombra azul".

Llego a la época en perfectas condiciones como era de esperarse, solo que fue mandada a otro lugar donde no había aterrizado, una pequeña montañita donde se podía ver el esplendor de un gran árbol de cerezo en el atardecer. Al parecer no perdió mucho tiempo de lo sucedido anteriormente ya que podía ver la figura de un joven samurai cargando en brazos a una joven que parecía dormida.

-no entiendo... ¿corazón?...No entiendo todas esas "emociones" que tienen los humanos...- dio una pausa y exhausta susurro al viento que soplaba –esto es una perdida de tiempo.-

Eve siguió viendo al joven samurai y vio como colocaba lenta y cuidadosamente a su amada en el piso. Acto seguido el joven samurai saco una daga lo cual sorprendió a la niña y el joven se atravesó el cuello. Eve paralizada por aquel acto siguió viendo a aquel que perdía su vida al ritmo que caían las hojas de cerezo por la brisa de primavera y el sol que seguía cayendo.

El joven samurai mientras iba perdiendo la vida recordaba lo que había pasado con su amada... su encuentro... su confesión... su sonrisa.

Mientras que en el laboratorio... Mia solo sonreía a la nada...

El joven cae muerto a lado de su amada con una sonrisa en cara. Eve... con mano en pecho y con lagrimas que recorrían una mueca en forma de sonrisa solo pensó.

"mira, mira, es lindo ¿verdad?"

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1000 años después... en ese lugar se observa a una joven acabada de ser apuñalada.

-ya veo.. sigo vivo ¿verdad?- dijo el joven samurai.