Hermione P.O.V
¿Que había hecho para merecer tal castigo? se pregunto Hermione mientras miraba de soslayo a Malfoy. En ese preciso instante, Draco tenia una expresión concentrada, con el ceño fruncido y la vista fija en Snape.
*Si no fuera tan arrogante, altanero y grosero hasta podría ser guapo* pensó para sus adentro la Gryffindor, y al darse cuenta de lo que pasaba por su cabeza se ruborizo escandalosamente.
*Tranquila Hermione, tranquila* se dijo la chica.
-¿Acaso sucede algo señorita Granger? -Pregunto Snape a ver su rostro disperso y de un color fuera de lo normal-
-No sucede nada profesor-
-Mejor así, no queremos que el señor Malfoy se quede sin pareja el primer día de clases -Dijo Snape con una media sonrisa en los labios-
Draco miro al Severus con una furia palpable, y tratando de tranquilizarse hizo un ademan con la mano como si despreciara el comentario, restandole importancia.
-Continuemos entonces, hoy trabajaremos con un filtro de amor, uno que muchos aquí conocen muy bien, Amortentia.
Muchas de las chicas presentes suspiraron y Hermione no pudo evitar hacer una mueca repulsiva al ver la emoción de Lavander ante la mención de dicha poción.
-En esta clase- continuo Snape- solamente hablaremos sobre los ingredientes que caracterizan a la Amortentia, sus efectos y la forma de preparación, para que así, cada pareja pueda elaborarla fuera de clase, y traerla ante mi cuando este acabada -Severus hizo una pausa para luego continuar- No espero que terminen la poción de un día para el otro, pues lleva un tiempo mínimo de preparación de unas tres semanas, así mismo, la primera pareja en terminarla correctamente y entregarla ante mi, sera muy bien beneficiada.
*Mierda* pensó Hermione, no solo tenia que soportar a Malfoy en clases, sino que también debía hacerlo fuera. Por un momento barajo la posibilidad de hacer el filtro amoroso ella sola y entregarlo a Snape en nombre de los dos, pero ese pensamiento se desvaneció cuando el profesor continuo.
-Y para asegurarme de que ambos integrantes estén involucrados en el trabajo, os realizare preguntas sobre la poción y sus complicaciones al elaborarla.
*Mierda* volvió a pensar Hermione, pero antes de seguir pensando sin fundamento alguno, tomo un trozo de pergamino y en el escribió: *¿Cuando, a que hora y donde?* Luego lo doblo en dos y se lo paso al rubio que estaba sentado a su lado
Draco abrió el papel, leyó rápidamente y mientras esbozaba una sonrisa, garabateo algo que la Gryffindor no pudo leer hasta que tuvo el pergamino nuevamente en sus manos.
En pulcra letra negra se leía *¿Acaso es una cita Granger?*
La temperatura volvió a subir por el rostro de Hermione, pero esta vez a causa del enojo, de la rabia que la carcomía por dentro. Tomo su pluma y escribió rápidamente *No te ilusiones Malfoy, hablaba acerca de la poción* doblo nuevamente el pergamino y se lo dio.
El rubio platino volvió a leer, doblo el papel, se lo guardo en su bolsillo y se levanto de su asiento. Cuando Hermione iba a protestar sintió una extraña presencia cerca de su oído derecho, y oyó susurrar a Malfoy; *Hoy, después de las 19:00, en la biblioteca* luego se alejo de ella, levanto la cabeza y con paso firme fue hasta donde Snape, pregunto algo que Hermione no pudo escuchar y sin mas tomo sus cosas y se retiro.
*Petulante* chillo Hermione entre dientes sin que nadie pudiera oírla *Grosero, egocéntrico, maldito*
Abrió su libro violentamente, con un golpe seco que provoco la curiosa mirada del profesor. Busco nerviosamente el capitulo sobre los filtros amorosos y comenzó a leer. *Genial* -pensó mientras intentaba concentrar su lectura, ahora tendría trabajo doble, soportar a Malfoy y hacer la poción prácticamente sola, pues Malfoy no había tenido mejor idea que retirarse en medio de la clase *Estúpido* volvió a pensar, y comenzó a copiar las notas que Snape había señalizado en una pizarra a su izquierda.
La clase fue sumamente abrumadora, cuando por fin culmino, Hermione sentía como si su vida se hubiese agotado en aquel salón. Recorrió los pasillos junto a Ron y Harry quienes parecían no cansarse de hablar sobre las audiciones de Quidditch de este año.
-Sin duda serán interesante -Dijo Harry-
-¿Interesante? serán geniales -Respondió Ron con anhelo-
-Tal vez tengas suerte con el puesto de guardián -Inquirió Harry con gesto irónico-
-Harry! -Protesto Hermione- No seas así, Ron es buen jugador-
-Claro que lo es -respondió el azabache- Solo bromeaba-
Y sin mas, los tres Gryffindor siguieron camino hasta su próxima clase, Defensa Contra las Artes Oscuras.
Cada minuto de aquel día había resultado eterno, así que, cuando el reloj marco las 17:00 y Hermione abandono su ultima asignatura, sintió un alivio extremo, el cual se vio amenazado al recordar que en dos horas debía de ver a Malfoy e intentar no confrontar con el por al menos un rato.
*Maldito Snape, maldito el Ministro de magia, malditos todos* pensó Hermione.
Como había quedado con Malfoy a las 19:00 y probablemente no llegaría a la cena, Hermione opto por merendar en el Gran Comedor (cosa que no hacia muy a menudo) y luego aprovechar el tiempo restante en la biblioteca.
Cunado entro en el comedor, pudo constatar que casi nadie se encontraba allí, salvo unos cuatro alumnos de Hufflepuff, algún otro Ravenclaw, y un solo Slytherin, Malfoy. Hermione lo miro incrédula y casi con enfado se dirigió a la mesa Gryffindor y se sentó junto a Neville quien leía entretenidamente una guía de Herbología.
-Hola Neville- Saludo Hermione-
-Hola -Respondió amablemente el chico y continuo con su lectura-
Hermione selecciono una buena cantidad de frutas y zumo de calabaza, y comenzó a deleitarse con las mismas mientras observaba como dos Ravenclaw intentaban conjurar un encantamiento.
Unos minutos después, tomo sus cosas, se despido de Neville y se encamino a la biblioteca.
Salio por las puertas del gran comedor tan inmersa en sus pensamientos que ni siquiera noto como Draco se levantaba de su sitio para seguirla. Cruzo el enorme Hall, subió unas cuantas escaleras, cruzo un par de pasillos y llego a la biblioteca, eligió una mesa apartada, tomo su libro, lo abrió y comenzó a leer.
No había pasado ni un minuto cuando alguien se sentó frente a ella, Hermione levanto la vista casi por instinto y se sobresalto a ver los fríos ojos de Draco fijos en ella.
-Aun no es la hora -Inquirió la Gryffindor-
-Lo se -Respondió perezosamente el chico- Pero pensé que podíamos adelantar la cita- y rió entre dientes-
-Que no es una cita-
-Tranquila, si lo fuera nunca hubiera venido- Luego ladeo la cabeza y se recostó con la espalda contra su silla-
-Imbécil-
-Sabelotodo-
Hermione entrecerró los ojos y puso su libro sobre la mesa cuidadosamente.
-Esta bien, empecemos -Escupió con rabia, intentando mantener la calma-
Draco sonrió con satisfacción y se inclino sobre la mesa
-Empecemos entonces -Dijo con aire triunfal-
-Necesitamos Asfódelo cortado, Tisana, Semillas de anís verde, Raíz de Angélica, Comino, Hinodo, Acónito y Ajenjo.
-¿Y donde piensas conseguir todo eso? -Pregunto el Rubio comenzando a perder la paciencia- ¿Sabes algo Granger? acabas con mi tolerancia.
-Pues la Tisana, las semillas de anís verde y el Comino podríamos encontrarlo en las cocinas del colegio, y la Raíz de Angélica, el Acónito y el Ajenjo en los invernaderos de herbología. Pero según tengo entendido, no cultivan Asfódelo -Culmino la Gryffindor-
-¿Por que no?
-Pues por que es una planta muy delicada, si la trasplantas entonces muere, en otras palabras, una vez que la cortas o la mueves de su lugar debes usarla mientras dure.
-¿Entonces como piensas conseguirla? -Inquirió el rubio-
Hermione levanto la barbilla casi divertida.
-Del mismo modo que todas las parejas lo van a hacer, buscando en el bosque prohibido.
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Draco y Hermione -Sentimientos encontrados-
Teen FictionTras haber finalizado las vacaciones, Hermione se prepara para cursar su quinto año en Hogwarts. Sorpresivamente el destino la unirá de un forma inesperada al arrogante pero carismático Draco Malfoy, y cosas que nunca debieron suceder sucederán, dan...