Seguíamos escuchando el tema, pero nadie paraba de mirar al "nuevo".
Pues todos eran mis amigos, pero tengo que admitir que me daba igual quien asistía y quien no, mi vida era algo loca y sencilla, no le daba importancia si entraba alguien al grupo.
Pero Por más que quería desviar mi mirada no podía, el me llamaba mucho la atención.
No paraba de verlo, incluso su sonrisa era perfecta.
Me desesperaba en la forma de que mis ojos brillaban al verlo.
Jamás había sentido esta espontaniedad Asia una persona.
Paso el rato y el coordinador nos presentó a ese muchacho.
El era un Seminarista.
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Enamorada De Un Seminarista
Ficção AdolescenteEsta es una pequeña historia, basada en hechos reales, ya que se trata de un amor imposible.