Silbido.

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Gruñidos, básicamente lo que toda mi vida he podido escuchar; acompañado de su polvoriento pelaje cayendo ante mis zapatos.
Todo su cuerpo está lleno de pelaje negro, con excepción de algunas partes grises, más que todo en la parte inferior del animal, o no se en realidad que debería ser.
Trato de recordar pero se me es imposible, sólo recuerdo el aquí y el ahora. No recuerdo cuales fueron los acuerdos de nuestro primer trato, solo se que mis horas están contadas y que soy una más de las posesiones de este Ente de patas peludas y densa melena negra. Ante la gente se disimula muy bien, pasa muy desapercibido y a veces su apariencia descuidada se roba una que otra mirada, su caminar es tranquilo y no se pierde de absolutamente nada de lo que pasa a su alrededor, pero claro, Solo es una fachada. Si se le da la oportunidad es muy fácil aprovecharse de mentes débiles como la mía, confundiendolas y haciéndolas dudar hasta de su propio sombra. La telequinesis es uno de sus principales métodos para arrastrar a insignificantes mortales a la petición de sus cuerpos terrenales, disponiendo de su alma como un simple objeto de decoración que cuelga en un collar que solo yo podía ver; contenía a cada una de ellas y si escuchabas con atención podría escuchar los gritos más desgarradores. A veces con intensidad solía preguntarme: ¿por que no hace lo mismo conmigo? tal vez no Soy lo suficientemente valiosa, o solo me deja para el final. Ya nada me impresiona, suelo verlo caminar en sus cuatro patas a dos con tan solo parpadear, cambia de bestia humana, no sé que es en realidad a veces se transforma en mortal sin descuidar lo primitivo... sus colmillos son muy blancos y afilados, suelo pensar que hasta el viento se lastima cuando pasa entre ellos, sus ojos son grandes pero no del tipos de exagerado, capaces de ver el pasado y presente de una persona con sólo mirarla, descubriendo sus más profundos y egoistas deseos. Tal vez eso fue lo que me ocurrió. He sido testigo de las atrocidades de esta bestia a veces ni siquiera sé queda con su alma solo se las arrebata dejándolas a la deriva por el mundo, solo por placer. Sabe todos los secretos de este planeta y he estado presente en muchos de ellos, no sé hasta cuándo dejara que el rumbo de mi vida sea natural, llevo dos siglos esperando porque termine y estoy cansada de ver como la vida de los demás pasa enfrente de mis ojos.
desperté en un lugar  extraño, algo así como un desierto pero no sentía nada.
Había lo que parecía ser un círculo de sal a mi alrededor y de repente esté Ente aparece hablándome con vos femenina

—El tiempo no existirá para ti— dijo acercándose.

Otras entidades demoníacas salían de la tierra y pude observar como cada una de ellas se acercaba al círculo que emanaba humo blanco y espeso, Que de un momento a otro se tornó rojo. Sentí un gran apretón en mis piernas era él, siempre estuvo a la altura de mis rodillas y muy cerca de mis piernas pero jamás me había mordido. Caigo al suelo y mi piernas se carcome a sí mismas desapareciendome lenta y dolorosamente. Nunca me habia sentido de una forma tan líquida. Todo se empieza ha pagar, el piso se comienza ha agrietarse y con ella una vista terrorífica hacia lo que parecía un abismo de llamas infinitas.
En ese lapso de agonía por fin me pude dar cuenta que aquel Ente sólo era mi perra que no pudo descubrir mi vacío, si no el más egoísta y retorcido deseo humano que solo vuelve a recalcar la ambición de los sacos de carne que habitamos este mundo.
Respiro, mi panorámica es mucho más baja de lo que recordaba, me siento desnuda, pero al incorporar logro entender.
Esa rápida grieta que se abrió en la tierra hizo que mi perra aumentará varios siglos, ya puedo ver el brillo de su alma manchada colgando de mi grueso y oscuro pelaje, gritando por compasión, a mi, su reemplazo.

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⏰ Última actualización: May 20, 2020 ⏰

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