Capitulo 3

240 21 1
                                    

Era lunes, temprano... Lucero se alistaba para ir al trabajo, tenía que firmar el contrato con el nuevo administrador y finalizar otros tramites.
Lucero salió del baño maquillada y vestida, se paro frente a la cómoda y se roció un poco de perfume en el cuello, sintió que abrian la puerta principal... De inmediato se puso de mal humor, Daniel era un buen chico y muy amable, pero a la vez era bastante insistente y cada vez que tenía la oportunidad o más bien dicho tiempo, buscaba a Lucero.
Lucero salió para encontrárselo en el pasillo, sabía que era el porque era el único que tenia llave de su departamento.
- Hola Dani-
- Hola princesa-
- Que haces aquí tan temprano?- preguntó Lucero tratando de ser amable.
- Quería darte una sorpresa, necesito hablar contigo- Daniel le tomo la mano derecha con suavidad y se la acarició
- Yo igual quería hablar contigo Daniel-
- Bueno yo quería decirte que... Si... Querías ser mi no...
- Daniel, Daniel espera... Yo quería también decirte algo serio y siento interrumpirte... Pero no quiero que nuestra relación siga. No es que no me gustes, eres un chico estupendo y muchas mujeres querrían estar contigo, pero no yo... Yo no soy para ti.-
Daniel quedo boquiabierto y sentía una punzada en el pecho, pero sospechaba que Lucero diría algo así, últimamente estaba muy fría con él y él no quería perderla, entonces trato de adelantarse pidiéndole que formaran algo que el deseaba desde hace mucho tiempo.
- Lucero tú eres perfecta para mí-
- No Dani- se soltó de la mano que tenia capturada por el rubio y le acaricio la mejilla. - Yo no soy para ti, tú necesitas una mujer que te de todo su cariño y yo no soy esa...-
- Lu, yo te amo princesa-
- Dani, perdóname, no hagas esto más difícil-
-está bien princesa, ya me voy, cuidate mucho espero que encuentres al hombre que necesitas-
Lucero logro ver los ojos llorosos de Daniel antes de salir, eso le causaba mucha tristeza y culpabilidad, ella no quería que Dani sufriera.

Faltaban 20 minutos para las 8 y a Lucero se le estaba haciendo tarde, su trabajo quedaba a 20 minutos, y su horario de llegada era a las 8, aunque era la jefa y dueña del 80% de la empresa, no le gustaba llegar tarde ni mucho menos faltar, al salir de su casa había un trafico enorme, tanto así que se tardo 1 hora en llegar a la empresa. Al llegar a su oficina se sentó y dejo sus cosas a un lado, tomo aire cerrando los ojos y se quedó así por un rato.
-Disculpe molestarla señorita Lucero- Lucero abrió los ojos abruptamente y se quedó  observando al guapo hombre de traje que había varonilmente parado en la entrada de la oficina.
-Adelante-
- La estaba esperando afuera pero entró tan velozmente que al parecer no me vio- le sonrío y se rasco la cabeza.
- Disculpe señor...-
- Fernando Colunga-
- Sisi, perdone, es que he tenido unos percances antes de venir- hizo una mueca al recordar a Daniel
- se encuentra bien señorita?-
- Si, gracias.. Bueno señor Colunga, el contrato es esté de aquí y si esta de acuerdo con el sueldo y todas las clausuras puede firmar al final de las hojas.
- Okay- Fernando se tardó unos cuantos minutos en leer, Lucero estaba demasiado distraída y un tanto nerviosa.
- Disculpe, me podría prestar un lápiz para firmar-
- Ah, sí- Lucero acercó la mano a la lapicera y la dio vuelta, todos los lápices que allí se encontraban cayeron al suelo, ambos en la oficina se pararon rápidamente a recogerlos, los dos se agacharon al mismo tiempo golpeando sus cabezas fuertemente.
- ss Ayyyy- exclamó Lucero, ambos quedaron agachados y a la hora de pararse aturdidos por el golpe, quedaron extremadamente cerca. Lucero olió el perfume de Fernando que era en exceso muy delicioso, Fernando sentía el cuerpo tibio de la mujer de esbelta y curvilínea figura.
Los dos quedaron tan cerca, que a Fernando le dio un impulso de besarla y se acerco un poco más... Estaba tan cerca de besarla...

OLVIDALA Y VEN A MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora