Mientras caminaba por el pasillo en lo único que pensaba era encontrarme con mis amigos después de unas largas vacaciones, después de todo este es mi último año. Deseo con todo mi corazón que todos continuen porque no me imagino la escuela sin uno de ellos.
Buscaba mi casillero, hasta que alguien viene salvajemente corriendo y me agarra de la cintura. Se me pusieron los pelos de punta, intenté deshacerme de su agarre, pero fue inútil. Tenía una expresión emtre austada y desesperada. Iba a decirle que me deje pero él habló primero.
-¡Sé mi novia!- dijo exaltado.
Mis ojos se abrieron como platos, ¡Por dios, recién lo conozco! Se había pasado de atrevido. Primero, no me suelta, hasta ahora y segundo, me pide que sea su novia, ni siquiera lo pregunta.
-Disculpa, pero me resultas un completo extraño.- articulé.
Feliz por lo que le había dicho cogí sus manos y me las retiré de... ¿qué? Este chico no me suelta por nada. Por cierto, tenía unas grandes manos, además era alto y tenía un cuerpo..., basta, me estoy desviando del tema.
-Déjame.- le ordené.
-Ahí viene.- no me escuchó, estaba viendo para otra parte.
-¿Quién?
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Mi testarudo y sexy novio (James Maslow & Tú)
Romance¿Qué pasaría si alguien que ni siquiera conoces te pide que seas su novia? Ah, no, no te lo pide, te lo ordena y no habrá nada ni nadie que lo haga cambiar de parecer. Y la pregunta es: ¿Te estará utilizando o en serio quiere algo contigo?
