Mi testarudo y sexy novio (James Maslow & Tú)

Capítulo 4 ♡

Estallé en carcajadas. No lo podía creer, ¿Qué no habían más alumnos guapos? ¿Y qué pasó con Nicholas? ¿Que no seguía en la escuela? No creo que se hayan olvidado de Nicholas por un imbécil como James. Nicholas había sido tres años consecutivos el alumno más sexy de la escuela; todas se morían por él, hasta las hacía suspirar con un simple "hola". También para conseguir pareja para el baile, las chicas hacían competencia por a quién invitaba, admito que fui una de ellas, pero no tan obsesionada.

Nunca conversé con él en persona, solo lo miraba; hasta este verano, cuando empezamos a entablar una conversación por chat casi a diario. Sé algunas cosas de él  como que le gusta el fútbol, el helado de chocolate, su color favorito es el azul, le gustan las películas de terror. Ah sí, y es obvio que es popular. Yo también soy popular aunque no tanto como Nicholas, Marcie, Juliet y otros.

-Ah... ¿Qué?

Con el torso de su mano se dio una palma en la frente.

-Tienes razón, esa pregunta está demás.

-¿Y cómo va a estar Nicholas segundo en la lista?

-¿__________, no te das cuenta? James es tres veces mejor, es como si hubiera llegado un dios griego a estudiar a esta escuela.

-¡No exageres!

-Es la verdad. No es que esté interesada en él, tengo a Louis. Solo digo esto porque creo que es perfecto para ti.

Solté un suspiro com diciendo "Sí, claro".

-No es mi tipo. -respondí.

-¿Cómo lo sabes si ni siquiera lo conoces?

-Solo no es mi tipo y ya.

-Deberías intentar conocerlo.

Tocó el timbre. Demi colgó a su hombro el asa de su cartera y yo me apoyé en un hombro la mochila.

-Me buscas a la hora de salida en el estacionamiento. -me dijo alejándose.

-Claro.

En la última hora me tocó con Nicholas. Estuvimos toda la clase conversando sin que el profesor se diera cuenta. Las compañeras de los costados le tiraban papelitos, otras se cambiaban de sitio para sentarse más cerca a él. Había escuchado de que tenía fama de salir con más de una chica a la vez. Me lo había dicho varias veces Demi y también Miley, pero aún no podía sacar conclusiones, al menos hasta que lo conociera.

Se volteó de su asiento para mirarme de nuevo y pude notar una nota de emoción en sus ojos.

-¿Quieres ir al partido de el viernes conmigo?

Asentí.

-Sí. Hace un año que no vengo a un partido de la escuela. Creo que han remodelado la cancha.

-¿Qué no la haz visto? -dijo sorprendido, esperé a que continuara-. Pues debes ir obligado el viernes, está excelente.

-Seguro. -dije al tiempo en que metía mis libros y mis cuadernos a mi mochila.

Nuevamente el timbre nos interrumpió. Para el momento en que sonó todos se desplazaron de sus asientos al unísono, al igual que Nicholas y yo. Me despedí de éste. No había dado apenas tres pasos después de despedirme cuando él vino tras de mí apoyando su mano en mi hombro y me llamó por mi nombre. Miré sombre mi hombro.

-Lo ovidaba. ¿Cuál es tu número?

-Ah, -dándome una palmada en la frente- claro.

Intercambiamos teléfonos y nos despedimos.