Mi testarudo y sexy novio (James Maslow & Tú)

Capítulo 5 ♡

Al parecer lo había logrado. Había logrado deshacerme de James, resultó ser más fácil de lo que creí. Ya no tenía que preocuparme por alejarme de él, ni tampoco soportarlo, simplemente ya no era parte de mi vida. Pero por alguna razón, parte de mí se sentía culpable por haber sido tan cruel. Tal vez no debí haber sido tan dura y por lo menos hubiera sido amable. ¿Amable? Él nunca lo fue conmigo. Creo que la única vez fue en la cola de la cafetería porque luego cruzó la raya con sus boberías. Y luego está la "roba novios" de Emily. Bien. No se por qué dije eso, pero era molesto ver como puede estar melosa con un tipo que ya no quiere nada con ella. Que se vaya a quitarle el novio a otra. ¡Rayos! Lo dije otra vez.

Al día siguiente tenía dos clases con James. Historia y Física.

En Historia llegué después de unos minutos de haber tocado el timbre, por lo que solo tuve una opción de sentarme y era lejos de James. No podía concentrarme porque James no despegaba su mirada en mí, como si yo fuera la clase. Lo miré por el rabillo del ojo y me observó a los ojos detenidamente y con una expresión de sorpresa a la vez, se me escarapeló la piel y regresé la mirada a la pizarra. Al finalizar la clase no tuvimos la oportunidad de hablar, gracias al cielo.

Para las dos últimas horas tuve Física. Esta vez si llegué a tiempo de que tocara la campana. Me senté casi al fondo. Habían varios asientos vacíos pero a medida que pasaban los segundos se ocupaban. Quedaban pocas mesas vacías y solo había una a mi costado disponible. De pronto entra James al aula con su mochila sujeta a un hombro, pude notar una pequeña sonrisa en sus labios mientras se dirigía en mi dirección. Iba a sentarse a mi lado. Sí, lo iba a hacer. Pero alguien más solicitó el asiento, poniendo su mochila sobre la mesa, dijo:

-¿Perdón, la reservabas para alguien? -era uno de los chicos ñoños de la clase, solo que no entendía por qué llegaba tan tarde, pero el pobre no tenía opción. Solo quedaban dos asientos más pero estaban al útimo.

James me miró esperando que respondiera.

-No, no, para nadie. Usála.

-¡Oh, genial! -celebró, y se tiró en la silla.

James solo lo miró y soltó una pequeñas risa al escuchar al ñoño canturrear que por cierto yo también escuché: "Me sentaré con una chica linda, me sentaré con una chica linda."

-¿Qué? -preguntó él y nos analiazó a James y a mí.

Negó con un tono de diversión y continuó a los asientos del final.

El viernes en la tarde me estuve alistando para ir al partido con Nicholas. Me vestí con un vestido color palo rosa, unos zapatos de taco color negro y una chaqueta a juego que iba a llevar en mi brazo.

Me coloqué una leve capa de maquillaje, esta vez quería que mis ojos sean los protagonistas por lo que me puse una capa más de rímel; y en los labios me puse un labial nude. En cuanto a mi cabello lo llevaría suelto.

Eran cerca de las siete. Me sentía emocionada más para ir a cenar que por el partido, es que sería algo romántico.

En seguida recibo un mensaje de Nicholas diciendo que llegaría en tres minutos.

Me eché un poco de perfume y lo guardé en mi cartera, junto con mi celular. Me sentía un poco nerviosa por mi cita por Nicholas, tenía miedo de decir algo tonto. Lo bueno de todo esto era que servía para conocernos mejor, a pesar de que nos conocimos en verano, aunque creo que no cuenta porque no fue en persona. Debería sentirme más confiada, pero no podía. Y lo que no entendía era cómo existía tanta confianza entre James y yo si tan solo nos conocimos hace apenas unos días. Y no era que me había tomado en serio el papel de "novia", pero era inevitable esa confianza que sentía solo con él.