Me llamo Louis, tengo 15 años y soy un chico muy normal, común según los demás. Mi vida es así: por las mañanas me levanto temprano, me baño, desayuno, voy a la secundaria, vuelvo y hago lo que más me apasiona jugar videojuegos.
Para otras personas, mi vida les podría resultar un tanto aburrida o incluso, decir que no tengo vida social. Y es que, la verdad, así es.
Como toda persona, en la escuela tengo mi «grupo de amigos». Sí somos los típicos chicos que se sientan hasta el final de las filas, esos tipos que bromean entré sí. ¿Los nombres de mis amigos?. Joe (el chico que nadie pronuncia bien su nombre), Daniel (el amigo que conoces desde pequeño) y Jack (al tipo que todos hacen como quieren).
Era el primer día después de las vacaciones de verano (entraba a cursar el 3er grado). Así que hice lo de siempre, levantarme a las 6:15 a.m., bañarme, vestirme, desayunar e ir por Daniel (el cual siempre tardaba más de lo estimado). Nos dirigimos hacia la escuela, en el trayecto charlabamos sobre que habíamos hecho en el verano. Él me contaba que había ido a la casa de sus abuelos por un tiempo, yo por otro lado, solamente salí a la tienda un par de veces.
En ese sentido él y yo eramos muy distintos, el por un lado, Daniel tenia muchos conocidos, le hablaba a varias personas, salia de fiesta y así, cosas «de pre adolescentes». Yo, no era (ni soy) mucho de fiestas, de beber sin control, yo prefiero quedarme en casa, con algo interesante que ver u otra cosa que hacer.
Bueno pues, llegamos a la escuela. Los mismos compañeros de siempre. Con excepción de dos chicos nuevos. Nuevo profesor etc. Rápidamente encontramos a Joe.
Ehh, Louis, Daniel, sienten se aquí- dijo señalando unas bancas a los lados.
Joe, ¿cómo te ha ido en vacaciones?—pregunté al mismo tiempo que chocábamos los puños.
Mal. Mi madre me ha llevado a casa de mis tíos.-Eran detestables según joe- y ya sabes, no me dejan quedarme solo en casa.
La diversión de tu vida.-dije con una risa sarcástica.
¿Y tú qué tal?, ¿Cómo te ha ido Daniel?- dijo joe.
De maravilla-,respondió muy alegre- fui a visitar a mis abuelos y...
¿A tus abuelos?, que aburrido- interrumpió Jake.
Miren a quien tenemos aquí- dije en un tono de burla—pero si es Jake, ¿No tenias que lavar los baños o algo así?.
Calla Louis, que por lo menos no solo le hablo a mis padres—dijo queriendo me hacer sentir mal.
Los tres salimos un rato del salón. Nos dirigimos hacia un árbol en donde siempre estábamos.
Saben, dicen que él profesor que nos dará matemáticas es muy estricto- mencionó Joe un poco asustado.
Eso dicen de todos, ¿Recuerdas él año pasado?—dice Daniel riendo.
Esta vez, creo que Joe tiene la razón- agrega Jack con un poco de miedo.
Ellos seguían conversando, pero yo, miraba hacia otro lado. Fue entonces cuando deje de escuchar la conversación. Vi a una chica, era muy hermosa. Aún la recuerdo perfectamente, llevaba puestos unos jeans claros (era nueva y aún no tenia él uniforme) y una blusa verde. Su rostro era perfecto, ella tenia los ojos color marrón, un marrón claro, casi color miel. Tenia el cabello castaño un poco más abajo de los hombros.
¿Louis?, ¡Louis!—Me grito Joe.
Ah ah, ¿qué pasa?—respondí un poco desorientado.
Pues parece que te desconectaste amigo—mencionó Jack.
Ah, es que lo que pasa..- respondí.
En fin- me interrumpió—¿Qué tal tus vacaciones?.
Bien, me pase 3 juegos—dije riendo.
Pff, pero que te pasa, deberías salir un poco más amigo—dijo joe dándome una palmada en la espalda.
Pues, técnicamente sí salí joe, mi madre me mando a la tienda un par de veces—dije con una larga sonrisa.
Hablo en serio Louis, mira amigo ya estamos en él último año de la secundaria. ¿Qué te parece si salimos este sábado?—dijo joe.
Sí vamos Louis—dijo Daniel.
¿Tu también iras?—pregunté. Bueno debía de ser obvio, ¿no?
¿Qué dices vamos?- dijo joe.
No lo sé. Lo pensaré—respondí.
Sonó el timbre de entrada. Así que nos dirigimos hacia nuestro destino, hacia algo que era inevitable «las clases».
Eran aproximadamente la 1:50 (salíamos a las 2) así que el profesor comenzó a pasar lista. Pero yo miraba hacia afuera de el salón, ahí estaba ella, de nuevo, tenia clase de danza, así que la miraba mientras metía sus cosas a su mochila.
Louis Peckerman..
*Jake me codeo*
Presente- dije sin despegar la vista de la ventana.
Bien chicos esto ha sido todo por hoy. Nos veremos mañana, recuerden traer sus tareas..—decía el maestro.
Sinceramente solo lo escuchaba al fondo. Lo que en verdad me interesaba en ese momento, era a la persona que veía por la ventana.
Así pasaron los días hasta llegar él viernes. Recuerdo perfectamente que ese día no me daban ganas de ir a la escuela por que 1)Nos tocaban clases que (a mi parecer) no nos ayudarían en nada y 2) por que sabía que Daniel y Joe me tratarían de convencer para ir a la fiesta.
Pero lamentablemente, fui a la escuela.
Hice la misma rutina: levantarme temprano, bañarme, ir por Daniel, llegar un retrasados por culpa de él, etc.
Al llegar a la escuela, estaba ella, se hallaba sentada junto a un viejo y grande árbol (mi favorito por cierto).
Pero me dirigí hacia mis amigos.
¿Y Jack?—le pregunté a joe.
Ah, él no ha venido a la escuela hoy, parece que esta enfermo—respondió.
¡Diablos!-dije.
¿Te importa tanto?—dijo Daniel.
Sí, imagínate por hoy no tenemos a quien mandar a la cafetería—dije a carcajadas.
Sonó él timbre de las clases y entramos. Ese día me sentó el maestro a unas bancas de distancia por que, según él, hablábamos demasiado.
Joe me aventó una hoja de libreta hecha bola, la cual decía lo siguiente:
"La fiesta es mañana a las 7 (de la tarde obviamente) en la casa de Daian (ella era la novia de Daniel, la cual era un año menor) pasas por Daniel".
Así que no tuve más opción. Acepté ir.
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Unnamed
Teen FictionQuizá no era amor lo que sentía por ti, quizá era la necesidad de sentir algo por ti. Algo que cambiara mi vida, nuestras vidas.