La pequeña Noa

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Cuando llegue al hospital me volví loca buscando a Susi, no sabía en qué sala estaba, y Adrián no me cogía el móvil, desesperada, fui en busca de alguna enfermera para que me dijera en que numero de sala estaban. Me dijo que tenía que esperar que estaba de parto, no podía esperar quería estar con ella, en ese momento oí a Susi gritar, sabía dónde estaba, así que si pensar mucho me metí en la sala de partos, y allí estaba ella gritando como una loca, me acerque a ella Adrián me sonrió nervioso.

-Shhh , tranquila Susi, estoy aquí, en un golpe Yanire estará aquí.

-Mara.... Menos mal que has venido... quería que estuvieras aquí con nosotros, es tu sobrina....

Dejo de hablar para empujar, la comadrona me dijo que tenía que salir de la habitación que solo podía estar una persona con ella. Adrián y yo nos miramos.

-Imposible.- Dijimos los dos a la misma vez.- Susi nos dejara.- Miramos a Susi, y con cara de pocos a amigos dijo que ningunos saliera. A la comadrona no le quedó otra que callarse y aguantarse.

Empezó apretar con fuerza hasta que se le vio la cabecita a mi sobrina.... Ya estaba casi con nosotros, un último empujón y Yanire ya estaba en los brazos de su madre, era morenita, ojos grises como los de Adrián, simplemente era perfecta, peso tres kilos doscientos gramos, se la llevaron y después la trajeron limpia y con su ropita puesta. La tenía en brazos su madre y me la dejo para que la cogiera, justo en ese momento entro Carlos, al verme a mí con la niña cogida en brazos le salió una sonrisa muy bonita, hacía mucho que no le veía esa sonrisa, la echaba de menos. Se me acerco y me dio un beso suave en los labios, me susurro al oído que quería ya ser padre, no sé por qué no lo habíamos conseguido aun, no tomábamos precauciones, suponía que sería por el estrés y todos los problemas que teníamos, de todas maneras no me corría ninguna prisa, era joven y no pensaba que estuviéramos preparados, aparte por la primera perdida que tuve no quería hacerme ilusiones, hasta que no estuviera todo bien en nuestras vidas sería mejor no ser padres por el momento. Cuando Carlos se fue yo me quede un poco más con ellas, Adrián tuvo que ir hablar con su jefe para el tema de la paternidad y yo me quede con ella hasta que el llegara, cuando salía por la puerta para ir a la calle a fumarme un cigarro, la voz de una niña me llamo, al girarme me quede sorprendida, era Noa. La pequeña que hacia unas horas había conocido.

-Mara!!

-Hola peque, que haces aquí? Y tu padre donde esta?- Me preocupe al ver la niña sola.

-Está allí ahora viene, te vi y quise venir a decirte si podrías venir mañana a tomar un helado con nosotros, pasado mañana nos vamos...-Raúl se acercó mientras Noa me lo pedía, me quede un poco en blanco, apenas habíamos hablado nada y la pregunta era... Que hacían ellos en el hospital?

-Noa, déjala, no seas pesada, lo siento Mara, a veces puede ser muy agobiante.

-No para nada, no te preocupes, que hacéis aquí?- Le pregunte extrañada, no creo que fueran a venir para decirme que querían tomar un helado conmigo.

-A si, bueno, mi madre está ingresada aquí, y pasado mañana le dan el alta.

-Por eso Mara quiero que mañana vayamos a ir comer un helado... Porfa... Venga...- La niña era buena insistiendo, no veía problema por el cual no ir con ellos, al fin y al cabo se irían el Lunes. Así que accedí, Carlos estaba trabajando y Susi estaría todo el día con Adrián en el hospital, sola no estaría.

-De acuerdo Noa, pero con una condición.

-Si dime!.- Se le hizo unos hoyuelos a causa de la sonrisa que se le dibujo en la cara.

-No vuelvas a salir corriendo de esa manera, imagínate que te caes y te haces daño, tienes que hacer caso a tu padre siempre.

-Vale!.- Ella me abrazo y yo le di un beso en la cabeza, era una dulzura de niña.

-Donde quedamos?.- Le pregunte, se puso colorado como un tomate!!!.

-Donde quieras... En la playa hay una cafetería, muy buena...

-Perfecto, quedamos donde nos vimos esta tarde?

-Si... Vale.

- A que hora quedamos? A las diez os va bien?

-Si perfecto.

-A las diez nos vemos en el mismo sitio. 

-Mara, toma mi numero por cualquier cosa que ocurra si no puedes venir o algo me llamas.

-Vale, gracias Raul, mañana nos vemos!

Cuando nos despedíamos Noa vino y me dio otro abrazo, y me dio las gracias por ir a comerme un helado con ella, era especial... y no sabía muy bien porque. Nos despedimos dándonos la mano, y se fueron a la otra punta del hospital, llame a Carlos para decirle que había quedado con ellos para tomar un helado, no le hizo mucha gracia, pero cuando le dije que se iban el Lunes no le importó tanto, menos mal que ya sería domingo y Alex se volvía a la cárcel y no me molestaría más.... O eso esperaba que no se volviera a cruzar en mi vida.



Se que es super corto, pero si puedo esta noche subo otro, espero poder subirlo os lo debo por estos días que no subí ninguno... pero estado liada y anoche no pude escribir, no tenia Internet.... Sorry por la tardanza y espero que os guste!!

El padre de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora