* Solamente Él *

Sexo Anal

Al llegar a su departamento rápidamente Evans, me desviste y devora mis labios como si no hubiese mañana.

- ¡En estos días me haz dejado con el deseo y por eso te voy a castigar! - me susurra en el oído.

Me guía hasta su habitación sin dejar libre mis labios, cuando estamos cerca de la cama me tira a está completamente desnuda.

- Vengo ahora, no te muevas Nashlie y es en serio - me dice amenazante y se dirige al close.

De aquí veo como saca una bolsa negra y regresa a mi lado, pone la bolsa sobre la cama y saca uno a uno lo que tiene dentro de ésta.

Lo primero que saca es un antifaz negro, luego unas esposas, un lubricante y por último un tampón anal.

Cuando lo vi me quede helada...

- Tranquila nena, será despacio como nuestra primera vez, ¿recuedas?

Tragué saliva y asentí, llegó hasta donde yo estaba y siguió repartiendo besos por todo mi cuerpo, dejé de lado el asunto de la penetración anal y me concentré en lo que mi hombre me hacía.

Comienza a decirme cosas fogosas para prenderme y unos que tantos jalones de pelo hasta que con su mano derecha comienza a delinear desde mis pechos y poco a poco va llegando hasta mi sexo, donde introduce dos dedos.

- ¡Wao nena! Si que estas mojada...

Y yo adicta a su tortura queriendo mucho más y cuando pienso que me va a penetrar se retira y yo doy un grito frustrado al no recibir lo esperado, se acerca donde había dejado todo y lo trae con el.

- Date la vuelta nena - y yo como buena chica, lo hago.

Me ayuda a posicionar en cuatro, me toma de mis manos, me esposa una mano, rodea unos de los barrotes que tiene la cama con las esposas y luego me esposa la mano que tenía libre.

Hace que incline mi espalda de forma que mis nalgas quedan espuestas, acerca sus labios a mi oído y me susura:

- Disfruta del momento preciosa - me besa la corronilla y se retira.

Siento como se mueve en la cama y trato de seguirlo con los mismos ojos pero no por mucho, pues toma el antifaz y cubre mis ojos.

De nuevo siento como se aleja y vuelve a mi lado, luego siento como me abre las nalgas y deja caer algo frío y como recorre por mi hendidura.

Después toma él tampón anal y poco a poco lo va introduciendo...

- ¡Ayyy! - grito porque me siento incomoda.

- Tranquila mi amor, solo relajate - me dice.

- Pues vamos hacértelo a ti Cabrón. - suelto de pronto y me hecho a reír hasta que siento como introduce por completo él tampón en mi

- Maldición.

- Nos juegues con eso Nashlie - me dice y con ello me da una buena palmada en las nalgas.

- Cabrón, te salvas porque tengo esposas pero eso no será siempre - le refunfuño.

- Lo que estas buscando es que yo haga eso Nas, no me tientes ¿Quieres?

- Disfruta mientras puedas Milier.

Se aleja dando una fuerte carajada.

- ¿A donde vas? Maldición Milier - vociferó tensa.

- Nena no te alteres ya casi voy a romperte el culo - me vocifera no se de que maldita parte del departamento.

- Oh vienes y me follas oh me sueltas Milier porque no pienso estar todo el día así, maldita la hora cuando me involucre con un sádico - le voceo.

- Así de sádico y todo ¡me amas! - me grita

- Por desgracia - le devuelvo.

Ya estando enojada cuando de un momento a otro siento como me saca el tampón e introduce lentamente su miembro por mi ano, al principio fue incómodo pero después de que mi cuerpo se aclopo a su miembro el morbo subió por las nubes.

- ¡Dios! Si hubiese sabido que es mucho mejor por el culo hace mucho te lo habría dado, Joder!! - le digo entrecortadamente.

- Tu fuiste la que no querías - con cada palabra que pronunciaba me empuñaba más adentro de mi.

- Tenía miedo Cabrón - grito esto último por la fuerza que hace al entrar de nuevo en mi.

Dos empuñones más y los dos llegamos al Clímax... Él me libera de las esposas; soba donde estaban estas, me quita el antifaz, se acuesta en la cama y me arrastra hasta ponerme encima de su pecho.

- ¿Te gustó nena?

- Me encantó...

Le doy un leve beso, él me abraza fuerte y me susurra al oído

- Te amo...

- Y yo a ti.

Y caigo en un profundo sueño.