5.Los señores Mynard.

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Ya era tarde,al día siguiente me las tendría que ver con Mackenzie,otra vez y no sabía lo que iba a pasar pero esta vez callada no me iba quedar aunque no me hicieron falta palabras ya que Derek se ocupó de todo,no se que la pudo decir a la chica pero me vino arrepentida y me pidió disculpas.Al parecer la envidia es mala y es lo que a algunas les mata,lo más gracioso era que Derek fuera el motivo ya que él no se mostraba a los demás como lo hacía conmigo.

Después de aquello volví a clase y como siempre él estaba allí,esperándome.Le di las gracias por lo de Mackencie y hablamos tanto de mi día como del suyo.Me llevo a dónde los muros,lo había terminado,su gran obra,un espléndido dibujo que me dejó pasmada.Le felicité y me invitó a su casa y estábamos riéndonos como de costumbre hasta que nos sorprendió la incómoda llegada de sus padres,los señores Mynard.

-¡Fea!Te reto a una batalla de videojuegos,ya veremos quién es el más hábil al final de al cabo aunque,ya sabemos la respuesta. -Dice Derek mientras se señala a él mismo con una perversa sonrisa en la cara y un tono amistoso mientras bufo y río como es de costumbre en mí.

-Eso ya lo veremos incrédulo.-Digo con una mirada retadora y sigo diciendo palabras aceptablemente inteligentes para fastidiar a Derek que solía utilizar inusuales expresiones como: hace pila calor,esto es demasiado jarto o esto es un tongo,expresiones que me parecían bastante extrañas aunque esta última me parecía bastante divertida ya que cuando había una situación incómoda o un ultraje de repente decían esa palabra que calmaba la tensión de cualquier momento.

Me dirijo al sofá y empezamos a jugar mientras gritamos emocionados cuando ganamos o perdemos puntos,no sabía jugar pero él me enseño y no lo hacía muy mal hasta que,de repente un estruendo que nos inquieta e interrumpe nuestro ambiente de competitividad y risas.Se abre la puerta y contemplo entrar en la preciosa casa a un hombre de edad algo considerable,alto,algo serio y de pelo bastante más claro que el de Derek aunque ambos compartían la misma mirada.Después de este le acompaña una mujer,esta sin embargo parece muy agradable con una sonrisa que transmitía serenidad y confianza,Derek se parecía bastante a ella.

-¡Vaya! Parece que tenemos visita,-dice la que parece ser la madre de Derek educadamente mientras yo estaba algo exhausta-Hola,soy la Sra. Mynard,pero me puedes llamar Daisy.
Su padre sólo se limitó a pasar y esfumarse en un suspiro,estaba claro que no tenía ningún interés en ninguno de nosotros.
- Ho..hola,soy Elizabeth.-Digo algo inquietada
-Encantada,-dice dulcemente.-¿Te quieres quedar a cenar?,mi marido Evan y yo estaremos encantados si quieres quedarte.
Derek contempla mi ser algo incómodo en ese momento e interviene.
-Déjala,no quiere.-Derek me ayuda.
Me resulta muy incómodo estar comiendo con dos personas que no conozco y sobretodo si una de ellas ni siquiera finje estar contento con mi presencia.
-Bueno de acuerdo,pero si necesitas cualquier cosa sólo tienes que pedirlo.-Dice la madre de Derek tan agradable como siempre.
-Si,gracias en serio,-Digo algo insegura mientras veo en mi reloj que son las nueve por lo que mi cara cambia de nerviosa a alarmada en un milisegundo,a esa hora me dijo mi madre que tenía que estar en casa,ya llegaba tarde y no podía permitirme quedarme más tiempo aunque por Derek lo habría hecho.-Lo siento,su casa es preciosa y gracias por recibirme así pero tengo que irme ya a casa-Digo apurada.
-Espera,yo te acompaño.-Dice Derek ya que había anochecido y no quería que me perdiera,sobretodo cuando yo doy una patada en sitios inadecuados cuando me encuentro sola algo lejos de mi casa,y esto Derek lo sabía por experiencia,así nos conocimos...
-Bueno,que llegues bien,me ha encantado conocerte,vuelve cuando quieras.-Me despide la señora Mynard con otra de sus agradables sonrisas propias de ella.
Derek y yo nos ponemos en marcha,hace un poco de frío y me quejo por lo que él me presta su chaqueta que era bastante caliente y elegante,rara en Derek,el chico malote..-pienso mientras río para mis adentros.
-No,no hace falta,no pases frío por mi culpa en serio.-Digo para que no se preocupe y no causarle molestias.
-No,insisto.-Dice amable.
-Vaya...-Digo con un poco de tono irónico y una sonrisa tonta en mi cara.
-¿Qué pasa?-Dice mientras suelta una carcajada.
-Te estas comportando como un caballero conmigo...
-¿Yo?¿caballeroso con esta tonta?-Dice el inepto,como es de costumbre como siempre para hacerme enfurruñar.
Río y le doy un ligero golpe en el hombro para recompensar su ataque.
-Oh,ya ha vuelto.-Digo mientras río y asiento y rie él también.
-Bueno,cuéntame,¿que te parecen mis padres?
-Me parece que tu madre es estupenda....
-Y....¿mi padre? Es difícil...ya lo sé.-Dice mientras mira al suelo.
-No,no,que va...-Miento por desgracia.
Llego a casa,me despido de Derek y me dispongo a entrar con desgana,seguramente alguna bronca me haría sufrir mi madre por llegar tarde aunque,no era la única.Al parecer a Derek y ami nos castiaron al día siguiente sin salir,su padre entró en su habitación,vio el dibujo y lo contempló hasta que se dio cuenta de que era el que vio en la calle.Actos vandálicos dijo su padre al darse cuenta de lo ocurrido....
Es sólo expresión liberal,no hace daño a nadie,no podía entenderlo y menos a Evan Mynard,estaba obsesionado con que su hijo fuera perfecto.
Cuando se dio cuenta no paraba de llamarle delincuente a Derek hasta que se le pasó el enfado.¿Cómo podía esperar que la gente fuera tan perfecta cuando nisiquiera él lo era como padre? Eran preguntas que no paraban de cesar en mi cabeza esa noche ya que Derek y yo nos mensajeamos un rato hasta que nos despedimos nuevamente y comencé a dormir aunque más bien no pegue ojo aquella noche en la que me decidí a pensar y pensar.

La Vida De EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora