¡largo de mi casa!

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Era domingo en la mañana, su casa olía cómo a huevos y tocino; bajo las escaleras a toda prisa, el hambre la estaba matando, y su estómago no paraba de hacer ruidos raros.

- Que bien huele - exclamó Katy , luego paró en seco, no había razón para que la casa oliera así  de bien, sus padres nunca estaban, su nana descansaba los domingos y nadie, nadie más tenías llaves de casa

Katy corrió al cuarto de sus padres y tomó un bat de béisbol, suerte que a su padre le gustaba este deporte, pues según las películas debías golpear al intruso con algo como eso

- Quien anda ahí- preguntó al tiempo que sacudida el bat en varias direcciones, estaba clarísimo que no  iba a darle a nadie con eso

El bat golpeó el suelo fuertemente y rodó hasta el borde de la cocina, Katy abrió sus ojos como platos, y rápidamente cubrió su boca para evitar que un grito saliera disparado de allí

- Tu... Que estas... ¡largo de mi casa!-exclamó  furiosa

-Verás, uno de los puntos de el acuerdo que hice con tus padres es que la tutoría se realizaría todos los domingos a esta hora

-Matthew Collings, dije que esto se canceló, además como rayos entraste-

El escarbo en su bolsillo y le mostró una llave - Ahora podemos comenzar a desayunar, muero de hambre-

-Que acuerdo hiciste con mis padres Matthew-

-Primero que tal si nos dejamos de formalismos, dime Mat- respondió el invitandola a sentarse en el comedor

-De acuerdo Mat- iso una pausa y tragó un nudo al ver todo lo que había para comer, se veía realmente delicioso, Dios ese chico tenía habilidades - Que acuerdo hiciste con mis padres- exclamó Katy

-Hace mucho conozco a tus padres- engullo un pedazo de tocino -Esto es parte de un largo acuerdo, no sólo son tus notas en juego-

-Explicate- él  inclinó su cabeza y posó sus manos en ella

- Esto es muy complicado

-Me estas asustando

- Sólo bromeo tonta-exclamó dándole un pinchazo en la nariz

- ¿Qué?- preguntó indignada

- Bah -bufo- sólo dejalo así- respondió al tiempo servía un poco de café

- Como conoces a mis padres -susurro

- Eso no es algo de tu incumbencia-contestó sin apartar su mirada de ella

- Odio a los desconocidos en mi casa, así que mejor explicate

 -Calla y déjame comer- suspiró-niña loca

- Trabajas para ellos, verdad?- preguntó

- Y si lo hiciera- contestó sin más

- Déjame adivinar- pasó una mano por su mentón simulando pensar -mis padres necesitan a alguien que ayude a su inadaptada  hija con sus notas; y tu necesitas de alguna compañía de prestigio que saque a tus revoltosos amigos y a ti de su garaje - suspiró- a ver, como podríamos unir los puntos, touche, Mírate estas aquí

- Tus padres te subestiman

- Y tu no lo harás más; no quiero tu ayuda, no te quiero en mi vida y mucho menos en mi casa, así que debes irte

El la observó con cuidado, debía admitir que su reacción le había tomado por sorpresa; pero ella tenía razón, la única manera de hubiera llegado hasta allí  era que su banda dependiera de ello -Has que mejore y tendrás lo que quieres- se repitió a sí mismo las palabras que aquel hombre le había dicho, dijo muchísimas cosas ese día, y por la forma en que hablo de la chica sólo parecía importarle que sus notas no eran las adecuadas para ser su hija; el sujeto le había ofrecido un contrato con su disquera si la chica se volvía todo un cerebrito para orgullo de su padre.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2016 ⏰

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