¿Nunca les pasó que simplemente quisieron alejarse de todo y todos por un tiempo? Hacer cosas para olvidar otras, aunque saben que ese efecto sólo dura poco, porque los problemas siempre vuelven. Los problemas no se esquivan, se resuelven. Cuándo me va a entrar eso en la cabeza? Y qué situación más odiosa, cuando te das cuenta que todo lo que haces mal o tratas de ocultar es por ese problema, el mismo de siempre, el que nunca se va. Ese problema es la raíz de todo lo malo de tu cabeza, de tus acciones y relaciones. El enigma es encontrar la solución, pero ¿de verdad existe una? ¿Cómo estamos seguros de que la hay? O peor aún, ¿Y si está tan cerca pero no la queremos aceptar?, que está en frente de nuestras narices pero no queremos ver la realidad. Nuestra realidad.
Hace mucho tiempo me di cuenta que las personas deseamos lo que no tenemos, lo que no podemos tener o lo que no nos animamos a conseguir por no sentirte suficiente. Aunque hace poco tiempo comenzó a pasarme a mi, quería a una persona pero no podía tenerla por cualquier motivo, siempre un motivo. Es como una sensación de bloqueo, de impotencia. Saber que eso que tanto deseas, nunca va a ser tuyo, ya sea por no arriesgarte a obtenerlo, o simplemente porque no se puede tener todo lo que deseamos en esta vida. No conozco un adjetivo para caracterizar esta sensación, tan exasperante, como si me ahogara. Como si fuera algo tan cercano y lejano a la vez, que por más que intentes, nunca vas a lograr.

ESTÁS LEYENDO
Thoughts
Teen FictionPensamientos de un adolescente común y corriente. Una perspectiva diferente sobre la vida. Las cosas cotidianas en profundidad.