Capítulo Uno: Comenzamos otra vez.

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El chico de cabellos obscuros se levanto de la cama, paso uno de sus largos dedos por la consola quitando un poco de polvo y tomo el mando. Puso uno de sus juegos favoritos, se sentó al borde de la cama esperando a que el juego terminara de cargar, no tenía nada mejor que hacer un sábado por la noche, últimamente odiaba ir a fiestas, no era divertido cuando tus amigos terminan perdidos en alcohol y él tenía que cuidarlos. Al principio resulto entretenido pero después de ver que solo le hablaban para ser "cuidador oficial de ebrios" perdió todo interés en las fiestas universitarias. El juego mostró sus gráficos, sus ojos brillaron y comenzó a jugar.

Aproximadamente treinta minutos habían pasado desde que había comenzado a jugar cuando su hermana irrumpió en su habitación provocando un salto de susto y que la cámara del vídeojuego se moviera violentamente provocando la muerte del personaje.- ¿Karol que...? –El chico miro a la pantalla, se encogió de hombros.- ¿Qué te sucede tía? Me has pegado el susto de mi vida ¿Qué hubiera pasado si estuviese desnudo?

-Te vi desnudo cuando eras pequeño, no me jodas Guillermo. –la chica entro en la habitación sin previa invitación, se sentó en la cama a su lado tomando el mando de sus manos y dedicándole una mirada extrañada mientras una de sus cejas se arqueaba.- ¿En serio, pasas tu noche de sábado jugando Call of Duty? Eso demuestras aun más que necesitas salir, tremendo solterón.

-Déjame en paz Karol –molesto, Guillermo arrebato el mando de las manos ajenas. Ella sabía perfectamente porqué ya no salía tanto.

-Estoy diciendo lo que veo Guillermo Díaz. Es tu último fin de semana de vacaciones.- una sonrisa ladeada como la de su hermano se rebeló en el rostro de la chica al ver lo que había logrado. Sacar de quicio a su hermano era una de sus cosas favoritas en esta vida. –Tienes 20 años y sigues pasando las noches de fin de semana en tu habitación, encerrado con un vídeojuego. Ya te vi en 10 años -puso una mano en su frente cerrando los ojos de forma teatral.- lo mismo, tal vez gordo. –rió.

-Sí, sí. Lo que digas, sal de mi habitación.- dejo el mando en la cama y empujo a su hermana por los hombros arrastrándola por el suelo de madera de la habitación.- ¿Y qué hay de ti chica social?

-Salgo en veinte minutos, quería venir a decirte eso. –Revolvió sus cabellos negros.- el día que tengas novia o novio podre dejarte tranquilo, aunque si lo piensas te hago un favor. La presión te hará encontrar a alguien, ya te digo yo. Los mayores somos los sabios.

-También son molestos y viejos. Largo, largo ¿Y por qué tendría novio?

-Dímelo tú, te doy una pisa. Nunca te he visto novia formal.

-No entres a mi habitación tía, que pesada. –cerró la puerta.

Esto se estaba convirtiendo en una tortura, cada semana los últimos dos meses de vacaciones ha sido la misma rutina. Karol entrando la su habitación sin importar que estuviese haciendo solo para decirle lo mismo cada vez. Solero. Asocial. Esto se volvía cada vez más frustrante.

Guillermo volvió a tomar el mando, no importaba que sea lo que su hermana le dijera. Era su último fin de semana antes de entrar al colegio y quería disfrutarlo de la manera que más le gustaba. Jugando Black Ops hasta tarde. Se acurruco sobre las mantas azules. Vale, tal vez si necesitaba salir, pero joder, era un nuevo año en la universidad, trataría de salir más. O eso intentaría.

*

El Lunes por la mañana resulto ser más cálido de lo usual, eso molestaba un poco a Samuel ya que su cabello no se acombada de forma simétrica como a él le gustaba. Aunque por el lado positivo no tenía que llevar una estorbosa chaqueta, solo una simple sudadera.

10 Días Mintiendo [ FanFic Wigetta ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora