III

106 10 1
                                    

Es demasiado tarde, demasiado tarde
no puedo vivir sin ti.


La mente de Jimin estaba en blanco cuando se sumergió por completo en aquella tina.

Nada pareció importarle.

No lo tenía planeado.

Sólo fue un impulso, casi una necesidad.

Su piel congelándose.
Su respiración en pausa.

El querer  desaparecer...

Pero el sonido de su teléfono móvil lo volvió a la realidad.
Sus pulmones le exigieron aire y de
emergió de la tina.

Salvándose de la oscuridad.

Por un momento se cuestionó en qué estuvo pensado, porque la verdad no recordaba cuando había decidido tomar un baño, ni siquiera se había quitado la pijama que ahora se pegaba con incomodidad a su cuerpo. Pero prefirió no inferir en el tema e ir hasta su móvil que seguía transmitiendo una pegadiza canción.
Justo cuando iba a contestar el móvil dejó de sonar dando a entender que se habían cansado de esperar, pensó en llamar pero un mensaje lo interrumpió.

Era Hoseok, recordándole que se juntarían en el mismo lugar de siempre a la misma hora de siempre.
No tenía otra opción. Debía ir y estar con sus amigos, ellos eran los únicos que hacían que su cabeza dejara de traer dolorosos recuerdo.

Eran los únicos que le ayudaban a escapar.

Antes de salir de allí, observó una última vez la tina pero abandonó el lugar de inmediato, aterrado al recordar la razón de su acción.



Cuando Jimin llegó vio a todos juntos riendo como siempre.
Como si nada hubiera sucedido...

Se acercó hasta su mejor amigo que estaba en el suelo sentándose a su lado. Hoseok parecía estar a punto de caer en otro de sus ataques de sueño, pero antes de que pudiera hacerlo le sonrió, animando a Jimin hacerlo de forma y de esta manera sus ojos se cerraron enviando a Hoseok a su propio mundo.
El resto no le tomó importancia.
Después de todo aquello era común.

La charla se fue animando poco a poco y Hoseok tras de unos pocos minutos despertó siendo el objeto de burlas de sus amigos.
Todos reían, pero se sentía un extraño sentimiento en el aire volviendo.

La falsedad.

Antes de que se pudiera seguir extendiendo, a Hoseok se le ocurrió hacer una improvisada guerra de almohadas, golpeando a Namjoon. De esta manera todos se unieron y aquel ambiente desapareció.

A medida que las almohadas golpeaban sus rostros los problemas desaparecieron por un momento de sus vidas.

Aquel episodio se borró.

Disfrutaron de aquel instante, porque sólo ese momento serían capaces de dejar sus frustraciones de lado.

Dejar de mentirle al resto.

Dejar de mentirse a si mismos.

Las plumas se esparcían por el lugar la igual que sus pensamientos, sus angustias.
Sus temores.


Tras aquella divertida y necesitada acción, todos decidieron descansar por unos minutos.
Taehyung con Namjoon seguían lanzándose algunas plumas molestándose mutuamente. Yoongi y Jungkook sólo permanecían en silencio el uno junto al otro contemplando con una expresión feliz el desastre realizado, mientras que Jimin y Hoseok se recostaron sobre las suaves plumas con una sonrisa en sus rostros.

Antes de que Jimin dijera algo a su amigo, el contrario se había vuelto a dormir.
Prefirió dejarlo y descansar a su lado aún pensando sobre lo divertido que había sido aquella travesura y lo difícil para ellos limpiar aquel desorden.

Olvidando que Hoseok jamás había tenido tales episodios de sueño tan seguido.

Run BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora