1 Un portal a Nueva York y otro a Idris
Clary abrió la puerta de su habitación en casa de Luke. No se sobresaltó al ver a Simon tumbado en su cama mientras jugaba con su DS, muy concentrado, como si la vida le fuera en ello y si dejaba de jugar unos segundos el mundo fuera a estallar en una fusión nuclear.
-Debería darte de una vez una cajita con unas zapatillas de andar por casa, un cepillo de dientes y una copia de las llaves -dijo ella mientras cerraba la puerta y se tiraba al lado de su mejor amigo. Él ya no era humano, pero aún así Clary pensaba que no había cambiado.
-Estaría bien, porque estoy cansado de tener que trepar por la ventana cada vez que quiero entrar en la madrugada -bromeó él, apagando la consola y guardándola en su bolsillo. Luego se giró y observó a la pelirroja.
Ella tosió. No tenía ni idea de como decirle que tenían que volver a Idris, contando con el tiempo que estuvo encerrado en el Gar supuso que Alacante no le traería muy buenos recuerdos, pero necesitaban a Simon, toda la ayuda era bien recibida, y tener a su mejor amigo a su lado, no le vendría nada mal.
Él comprendió al verla pensativa que algo pasaba, la conocía demasiado bien.
-¿Ha pasado algo con Jace? -preguntó frunciendo el ceño.
-No, no es Jace el problema -soltó ella, tan seriamente como Maryse le había comunicado la noticia. Se recostó, apoyando la cabeza en la almohada y mirando al techo.
-Entonces, ¿quién? -dijo, imitándola mientras miraba el techo. Hacía tiempo que no necesitaba gafas, lo cual dejaba apreciar mejor sus ojos marrones, lo que daba un punto más a favor de su sex appeal de vampiro sexy.
La joven se aclaró la voz, no quería decir aquello tan importante con voz quebrada, nerviosa e insegura. Quería decirlo de alguna manera en que pareciera que ella no le daba tal gravedad. En ese justo instante vio que aquello era imposible.
-Sebastian ha vuelto y tenemos que irnos a Alacante y…-lo hizo, temía que su voz se diluyera, y acababa de pasar- Lilith ha vuelto junto a él -acabó su frase, esperando que él no se alarmara todavía.
-¡Ag, qué mierda no tener mi adorada Marca! -se quejó, haciendo que Clary riera. Él acariciaba su frente, justo en el lugar donde la Marca de Caín lo había acompañado por unos meses.
-Pensé que odiabas tener la Marca, vampiro diurno -dijo ella, mirando a Simon con una sonrisa de diversión, tratando de serenar el ambiente.
Él suspiró y la miró fijamente a sus ojos verdes. Ya lo había visto antes, pero realmente cada día se parecía más a su madre.
-Y lo odiaba, pero de alguna manera estaba seguro. Nada podía dañarme, -susurró con nostalgia, recordando como Lilith quedó reducida a polvo, un polvo que parecía sal- y gracias a eso "maté" -hizo las comillas con los dedos- a Lilith. Además, era un vampiro especial -rió, fijando la vista en un dibujo de la pared de enfrente. Era, claramente, un dibujo del Salón de los Acuerdos de Alacante, y al lado de este, otro de Jace con unas alas de ángel.
-Te recuerdo, Simon Lewis, que sigues siendo un vampiro especial. Eres 'el vampiro diurno' -dijo ella, y se levantó para colocar un dibujo de aquel recuerdo suyo con el Jace que no era Jace en Venecia, y la Luna resplandeciente. Luego rió y saltó sobre Simon, que soltó una queja.
Después empujó a Clary al lado de la cama en el que había estado y comenzó a hacerle cosquillas.
-¡Para, Simon! -reía la chica descontroladamente- ¡Por Dios, para!
Dios. Esa palabra que aún no había conseguido decir, al menos en su idioma.
Dejó de hacerle cosquillas y su amiga se lo agradeció con un jadeo que expresaba alivio. Los dos se volvieron a mirar una vez más.
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Cazadores de Sombras:En la misma dirección (Fanfic de Cazadores de Sombras y 1D)
FanfictionCarol y María, dos fans de la saga Cazadores de Sombras descubren que son verdaderas nefilim y que el mundo está en graves apuros debido a una amenaza doble: la alianza de Sebastian y Lilith. Ellas junto a cinco nuevos chicos, (Liam, Niall, Zayn, H...