Verdaderamente, no recuerdo como me enamoré de ti, no recuerdo como fue que tu mirada me dejo suspirando, no recuerdo como fue que tus palabras hicieron que mi ritmo cardiaco se disparara, no recuerdo como la forma de tus labios encajaban perfectamente en los mios, no recuerdo como algo tan insignificante como un beso o un abrazo apurado haya hecho que mi sonrisa explotara, solo recuerdo como tu, sin intención alguna lograras atravesar mi armadura y llegar hasta donde nunca nadie había llegado, mi capacidad de razonamiento no lograba comprenderlo.
Pero como dicen, no todo es color de rosa, el amor que tanto crece de mis adentros es tan solo un infinito roto, yo te amo, te necesito, pero esto no es mutuo.
Mi amor y locura hacia a ti eran tan altamente elevados que juré que mis cenizas estuvieran en tu reloj de arena, para que cuando tu tiempo se agote, tuvieras el mio para seguir.