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5 Meses antes.

|| Bradford Reino Unido.

-No quiero, joder! -gritó un hombre en la habitación.

-Mientras vivas en mi techo harás lo que diga! -contradijo la mujer alzando los brazos al aire.

-Mamá! -ahora el tono del moreno cambió a uno berrinchudo.

-Mamá nada! Te irás a Holmes Chapel donde tu tío! -finalizó Trisha saliendo de la habitación de su hijo.

Zayn gritó de frustración, su madre lo estaba obligando prácticamente a largarse de su propio hogar.

La verdadera causa es que habían llamado a Trisha del colegio donde asistía su hijo por desfigurarle la cara a un chico. Lo peor es que no era la primera vez, Zayn usualmente acosaba a chicos para golpearlos, solo por diversión. Pero su madre ya estaba harta con la actitud de él.

Y quién no? Problema tras problema llegaba a su casa y necesitaba ponerle un final urgente. Por lo tanto, había decidido mandarlo a vivir con su hermano Brandon en Holmes Chapel, para su fortuna éste aceptó sin problemas, vivía solo y tener a su sobrino con él le daba igual.

Brandon conocía muy bien la problemática actitud de su sobrino, pero eso no lo detenía a querer ayudar a su hermana, Trisha necesitaba un descanso, un tiempo sin que la llamen dándole noticias de como otro chico termina en el hospital por culpa del morocho. Incluso de que todos los vecinos le eviten para que su hijo no se relacione con otros adolescentes.

-No me iré a ningún lado! -gritó Zayn desde su habitación, en la segunda planta. Un grito que su madre escuchó claramente.

-Que mal. Porque mañana vienen por ti. -terminó de bajar las escaleras para dirigirse a la cocina por un té. Ese mocoso le causaba una migraña terrible.

Zayn se sentía indignado, muchas veces pasó discusiones con sus padres pero ahora lo estaban alejando de su pueblo, del lugar donde creció.

Estas eran las consecuencias?

Qué pasaría con sus amigos? Su novia? La vida "normal" que llevaba?

Se dispuso a empacar, al final sabía que si no obedecía su madre usaría la fuerza, ese sería su último recurso. Y por primera vez en mucho tiempo quiso llorar; llorar porque no quería estar en otra parte del país, porque aunque era un "chico malo" no quería alejarse de sus padres y de sus hermanas, también porque mudarse significaba empezar de cero cuando ya comenzaba a planear su vida. No era justo.

(...)

El sonido de la bocina lo despertó de sus sueños, justamente le estaba haciendo el amor a su novia cuando lo llamaron. Gruño del enojo y se levantó de la cama.
Perfecto. Ahora tenía una erección del tamaño de un caballo y su mano no era la ayuda que necesitaba.

Había dormido poco; despidiéndose de sus amigos por mensajes de texto y hablando con Perrie hasta las tres de la madrugada, ni siquiera le dio su beso de despedida.

Debería odiar a su madre por hacerle todo esto, pero tenía la desgracia de que cuando ella le reclamaba, le remordía la conciencia.

Salió desnudo del baño, tomándose su tiempo para vestirse, al menos si se iría que se esperaran, no tenía apuros de nada. Se colocó su boxer blanco, seguido de las medias del mismo color, unos pantalones ajustados, y una camisa perfectamente ajustada a su torso. Su barba le daba un aspecto misterioso, lo más casual de su personalidad.

Tomó su maleta llena con todas sus pertenencias y bajó tranquilamente. Su madre charlaba alegre con su hermano mientras tomaban el desayuno.

-Zayn, cuanto tiempo. -dijo Brandon; su tío. Bufó acomodándose un mechón de cabello.

El Coleccionista de Hombres {Larry, Narry, Zarry, Lirry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora