Enamorado de mi perdición (Louis Tomlinson)

XIII

La semana corrió tan rápido que pareciera que fueron menos días. Brittany era dulce y cálida. La chica que soñé toda mi vida, pero me pregunto cuanto durara esa dulce chica de sueños. Las directioners de Paris están locas por ella y cuando yo la miro disfrutar entre cada una de ellas no puedo evitar sonreír. Nunca pensé que ella podría llegar a ser así, tan dulce con las directioners y ahora tan romántica conmigo. Estamos cenando en un lujoso hotel, los desfiles ya pasaron y esta es nuestra ultima noche en Paris, seguramente cuando volvamos a Londres todo cambiara; conciertos y mas conciertos me esperan allí, ahora se que no podre tenerla todos los días como estas ultimas semanas.

El aeropuerto esta lleno de paparazis, todos hacen preguntas y nos toman fotos, ahora ya estamos bastante acostumbrados a las cámaras y estas cosas.

Ella esta callada pero no suelta mi mano, su cálida mano enredada con la mía, cada momento que pasamos me acostumbro más a su calor. Quizás esta relación no fue tan mala después de todo.

*

Londres esta mojado por toda la lluvia que cae, Brittany esta durmiendo en mis brazos mientras camino hasta el umbral de la casa y la llevo escaleras arriba hasta su habitación. Se ve tan angelical, tan perfecta. La recuesto en su cama y rápidamente me dirijo a mi habitación.

No puedo dormir, mis pensamientos solo son de labios rojos sobre mi cuerpo, de caricias en las noches y besos en la mañana. Dudo si podre olvidarme fácilmente de ella cuando el contrato termine. Ella se convirtió casi en mi misma piel.

Mi puerta se abre y la luz del pasillo ingresa por ella, una adormilada Brittany se deja ver y entra casi en cuclillas en mi habitación. Hago como si estoy dormido, ella se acuesta a mi lado y me abraza fuertemente, su respiración es suave y su aliento cálido. Sigo haciendo como si duermo mientras ella deja una línea de besos en mi pecho. Las caricias en mi cabello hacen que caiga en los brazos de Morfeo.

Despierto por la luz que entra en mi habitación, un aroma dulce penetra mi nariz, cuando volteo veo a la chica que se esta robando mi corazón dormir. Se ve tan dulce, tan indefensa que ni siquiera parece la Brittany que ingreso en el aeropuerto con sus labios rojos y una seguridad en si misma casi odiosa. Abre sus ojos lentamente y muestra una sonrisa cálida. Sus perfectos ojos chocan con los míos y me siento en casa; Estar en Paris una semana entera con ella me hizo dar cuenta de cuan enamorado estoy de ella, de cuan idiota fui en no abrir los ojos antes, desde el primer momento que nuestras miradas se cruzaron la quise, mi problema siempre fue que no quise enamorarme de mi perdición; de esa chica que se cuanto romperá mi corazón. Ella me esta alejando de ser tan idiota, de ser odioso ante cámaras, ante las fans. Me esta salvando en cierto modo. Y por eso se que aunque sea la chica de mi perdición, es también la chica que me esta salvando.

-Hola- ella habla y me saca de mis pensamientos, planta un pequeño beso en mis labios y luego sonríe tontamente, casi como una niña, no como una mujer.

-Hola- le saco el cabello de la cara y ella vuelve a besar mis labios; esta vez el beso no es tan dulce, es algo mas intenso. Es esa parte de su diosa Freya que siempre voy a amar.

-Sabes... te extraño ya de cierto modo- ella levanta sus cejas y se a que se refiere.

-Se que quieres de mi cuerpo Brittany, pero aun estoy dormido, necesito una ducha- le digo entre risas y salgo de la cama en un rápido movimiento.

-Podemos bañarnos ambos- la miro dubitativo

-No, no quiero bañarme con una arpía- comienzo a correr hacia al baño, puedo escuchar que ella dice algo pero no lo entiendo, así que comienzo a ducharme.

Cuando salgo de la ducha coloco una toalla en mi cintura y bajo hacia la cocina, tengo hambre y se que así provocare a diosa Freya.

-Wow, semidesnudo en mi cocina no Tomlinson- dice ella mientras me señala con una espátula