Capítulo 5

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Shane

Hoy es viernes, R y Agustín se van para Colombia, los acompaño hasta el auto que los llevara a su avión privado, un avión blanco con detalles en dorado y una R guinda enorme en la parte de atras

-Shane, mientras no esté quiero que cuides de Lia y seas su chofer, lo del otro día me hiso confiar en ti cuidandola, tambien encargate del trabajo que te di ayer

Mierda

-No se me da bien ser niñera

-Venga Shane no creo que una adolecente te cause tantos problemas- me dio una palmada en el hombro y subió a su carro

Ay R no sabes cuantos problemas me genera ella

Eran las 7:00 am y Lia entra a las 8:00 así que aliste un carro de los de R ya que no pensaba llevarla en mi carro, mientras esperaba a que bajara encendi un cigarro, diez minutos después salió con su uniforme, solo de verla con ese uniforme me dan ganar de subirla la asiento trasero del carro y quitárselo a mordidas

-¿Y Roy?- pregunto mientras miraba a los lados buscándolo

-Roy se fue con tu padre, este fin de semana seré yo quien te acompañe- mierda no puedo quitarme la imagen de ella en el asiento trasero del carro

-Está bien- contesto con cierta timidez, así está mejor Lia que me tengas miedo, así te mantendrás alejada de mí y mis deseos de tenerte no me comerán vivo -¿No vas abrirme la puerta?- pregunto con una mueca en la cara

-No- rei un poco

-Yo le hablo la puerta señorita- dijo uno de los lambiscones guardias que estaban en la puerta

Camino a la escuela ella me miro pero no dijo nada, la volteó a ver e inmediatamente se volteo, no puede evitar reí, de reojo veía sus piernas, esas piernas tan sexis que tenía, como quería tener esas piernas alrededor de mi cintura y...

-Oye- me saco de mis pensamientos

-¿Qué?

-Lo del otro día, yo quería decirte que...- la interrumpo

-No fue nada- digo serio

-De verdad quería agradecerte por ayudarme yo...- vuelvo a interrumpir

-¡no fue nada!- con un tono más subido y un poco molesto

Ella solo me miraba con ojos de espanto tenía su boca abierta como queriendo decir algo

-¿Qué?- pregunto

-Creo que soy la primera persona que trata de ser amable contigo y me hablas de esa manera- me dijo enojada pero su voz temblaba, pare el carro en seco enfrente de la escuela

-No me interesa tu amabilidad- no quería encariñarme con ella, ni tener ningún tipo de relación con ella, sabía que eso era imposible y peligroso

-La amabilidad es por educación- dijo

-No soy una persona muy educada, si te ayude es porque eres la hija de mi jefe, nada más ¿entendido?

-Soy amable con todos los empleados de mi papá, al menos podrías decir de nada

-Eres una niña tan irritante, las niñas como tu me molestan demaciado, que creen que solo por tener dinero son dueñas del mundo, que truenan los dedos ya tienen a todos a sus pies

-Solo digo que si alguien viene a darme las gracias por algo le contesto con un de nada

-¡Pues yo no!- dije molesto -¡No me interesa lo que pienses al respecto, hago mi trabajo y punto! No me interesa tener ningún tipo de contacto contigo- dije mirándola amenazadoramente

Solo agacho la cabeza

-La gente tiene razón, eres una persona despreciable, sin sentimientos, simplemente un matón que disfruta haciendo daño- me dijo con ganas de llorar y no puedo negar que sus palabras me dolían

-Tienes razón disfruto mucho haciendo daño y si no quieres ver cuánto daño puedo hacer mejor mantente alejada de mi- con un tono aun mas serio

Me miro aterrorizada con la respiracion agitada, no hiso más que bajarse del auto y dar el portazo ¿Qué no sabe cerrar las puertas con cuidado?

Tu Eres Mia (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora