70 moves [Jainico♡]

¿El Final?

»El tiempo esta rompiendo nuestras almas, usándolas de molde... 70 movimientos te llevaran a mi casa«

Nicolás Pov:

Desperté un día de abril donde él frío comenzaba a hacerse presente y por supuesto no iba a ser diferente, había despertado solo y cada vez mi corazón se hacia mas pequeño y pocas cosas llamaban mi interés, incluso había días donde no quería despertar pero seguía abriendo los ojos a una triste realidad. Los días se habían vuelto monótonos y ya estaba acostumbrado a la rutina: Despertar, ser ignorado, comer algo, ser ignorado, ayudar a la mamá de Jaime con los aseos de la casa, ser ignorado, hacerle mimos a Sushi, ser ignorado y al final dormir.

Me había descuidado tanto que incluso tenia barba, una mala imitación verdad pero la tenia, mi cabello no paraba de crecer con rebeldía pero se veía sucio como no lo lavara todos los días, mis pestañas se caían frecuentemente y las ojeras cada día se hacían mas profundas, casi todos los días mis labios sangraban por lo resecos que estaban, si... Me estaba dejando morir.

Él día tenia unos tonos azules impresionantes que te hacían desear mirarlos todo él día y para hacer una perfecta fusión él sol tenia un brillo espectacular, si hacia frío pero aun así él día te invitaba a salir... ¿Por que no? Puede ser una buena idea para ir a cortarme él cabello y así llevar a Sushi con él veterinario.

Cuando busque a alguien por la casa me percate de que no había nadie ni siquiera él señor «Friadad» Quiza tenia algo muy importante que hacer y salió temprano, bueno le dejare una nota a la mamá de Jaime que estaré unas horas a fuera con Sushi. Él pequeño gato ya había crecido unos centímetros y era bastante dócil así que seria fácil llevarlo y dejar que le hagan su chequeo mensual.

Por la calle no se encontraba tanta gente y era un alivio ya que así Sushi no se altera tanto, por un momento se me cruzo la imagen de mi madre, hace unos días en la prensa anuncio que su boda se acercaba, estoy seguro que no ha pensado en mi ni un segundo después de todo soy su hijo sin remedio.

Mis pensamientos se volvían envolventes y cada ves mas melancólicos hasta que...

-Fijate pendejo culiao- Sin querer choque contra él hombro de un tipo bastante malhumorado que llevaba en brazos a un gato bastante mayor con unos tonoz de pelaje bastante curiosos y al final me di cuenta que estaba herido, sin poder disculparme él tipo ya había volado pero yo también tendría la misma reacción si algo le pasará a Sushi.

A unas calles estaba la veterinaria y mi pequeño seguía dormido, al entrar me percate que estaba él mismo tipo ahora mucho mas calmado dando vueltas por la sala de espera y al verme su cara cambio de expresión mientras se acercaba a mi.

-Oye weon, lo siento es que mi gato...- Aunque quisiera hacerse él macho su voz se quebraba, creo que todos tenemos nuestro punto débil.

-Ya, si igual fue mi culpa, esperó que todo salga bien- En un segundo Sushi ya había despertado y como siempre comenzó a ronronear de manera muy sonora -¿Como se llama? - Los ojos de él chico que se encontraba enfrente mio, estaban rojos como si hubiese fumado hierba

-Jai... Mi compañero de cuarto lo llama Cochino pero en realidad se llama Sushi-

-Sushi weon, pobre gato ha de estar mas confundido que chucha, mi gato se llama Batman- Por cierto me llamó Christian-

-Soy Nicolás, un placer- En lo que revisaban a Sushi y salia de operación Batman, Christian y yo decidimos salir a tomar aire y mas para que él fumara para qu sus nervios se calmaran. Él me hablo de su vida, al principio puede ser un tipo desagradable pero con él tiempo que pasas con él te hace reír a carcajadas, a unos minutos se encontraba un restaurante bastante coqueto a mi parecer y decidimos entrar