Narra Justin:
Mierda, mierda y más mierda.
Ahora mismos estoy en nuestra habitación esperándola. JODER. Que idiota llego a ser. Solo... Espero que me perdone.
Os explico.
El día de los premios iHeartRadio, fui solo, bueno "solo", me sentía solo porque ___ y Jenny no han podido venir, porque mi hija estaba enferma, pero ya se ha recuperado. Bueno, cuando acabó la ceremonia completa, me fui a mi camerino y a los cinco minutos de entrar, entra Selena cerrando la puerta con pestillo. Cuando le iba a preguntar qué hacía aquí, se tira encima mío besándome, y yo como un imbécil le respondí el beso.
El beso se fue intensificando, la ropa desaparecía hasta estar los dos completamente desnudos y ya os podéis imaginar lo que ha pasado...Veo al amor de mi vida entrando a la habitación sonriente, pero al ver que yo no estaba bien puso cara de preocupación y se sentó a mi lado.
-Amor, que te pasa? -me pregunta acariciándome el pelo.
-__... Yo.. Lo siento muchísimo, de verdad, yo... Yo te amo, enserio lo hago -le digo al borde del llanto.
-Hey, que te pasa?
-___... El día de los premios iHeartRadio.... -le empecé a explicar lo que ha pasado. Se le iban humedeciendo los ojos hasta que empezó a derramar varias lágrimas de dolor. Me dolía tanto verla así. Pero más me dolía que ella estuviera así por mi culpa. -Amor, enserio lo... -siento un fuerte dolor en mi mejilla, pero lo entiendo.
-¿Por qué? -pregunta sollozando.
-No lo sé. - le digo un un susurro. Y es la verdad, no tenía ni idea de porque lo hice.
-¿Alguna vez me has amado? -pregunta y yo frunzo el ceño.
-¿Qué?
-¿Me has amado? -vuelve a preguntar
-Claro que te he amado y te sigo amando muchísimo ___
-Si tanto me amas, porque no pensaste en mí o en tu hija antes de hacer eso? -pregunta, y todas sus palabras transmite dolor, cosa que me mata.
-Yo..
-Déjalo, me voy a la habitación de invitados.
-¿Qué? No, no, no y no. Duerme conmigo por favor. No me dejes. -le suplico
-Esto se acaba Justin, mi confianza hacia ti la he perdido, y tú eres el responsable de ello. Seguiremos viviendo juntos, por nuestra hija, pero tú y yo, ya no somos nada. -dice, sale por la puerta y yo me tumbo boca abajo en la cama llorando por ella y por lo que he causado yo mismo.
Soy un imbécil.