Narra Justin:
No puede ser. Se ha ido. La he perdido.
Como pude ser tan imbecil al hacerle eso, ella, el verdadero amor de mi vida, la he perdido.*3 horas antes*
Al terminar la conversación ella se fue a la habitación de invitados y yo me quedé ahí, perdido y despedazado por mi propia culpa. Me levanto y me voy al patio a tomar un poco de aire, y después de unos 15 minutos vuelvo a entrar para subir a la habitación y lo que veo no me gusta. Ella. Con dos maletas. Guardando todas sus pertenencias.
-¿Qué haces? -pregunto asustándola.
-Me has asustado. -dice seria y se vuelve a hacer lo que estaba haciendo.
-¿Qué haces? -vuelvo a repetir.
-¿No lo ves? Me largo. -no sólo su respuesta me hace daño sino también su tono.
-¿Porque?
-¿Porque? -repite burlona y soltando una risa falsa.-Tienes la cara de decirme "¿porque?" sabiendo tú mismo lo que has hecho? -bufa y niega con la cabeza y sigue con su trabajo.
-Yo... -me tiembla la voz, no sé qué decir.
-Mejor, cállate. -dice cerrando la última maleta.
-¿Te ayudo? -no puedo hacer otra cosa, se va, y todo es por mi culpa. Pero al ver que le cuesta bajar las maletas no he dudado en ofrecerle mi ayuda.
-Ya has hecho bastante. Por cierto, puedes ver a Jenny cuando tú quieras, pero tienes que llamarme antes. Adios Justin. -dice y se marcha.
Escucho la puerta principal cerrarse y cierro los ojos dejando que las lágrimas que estaba conteniendo salgan a mares. Me siento en el borde de la cama y apoyo mis codos sobre las rodillas para taparme las manos la cara.
Se ha marchado. La he perdido.