Libre

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"Cuando odiamos a un hombre, odiamos en su imagen
algo que se encuentra en nosotros mismos.
Lo que no está dentro de nosotros mismos no nos inquieta."
Demian.




—¿Le odias?

—Sí.

Calla un instante, aguardando a que le diga algo más. Sin embargo, no obtiene más que silencio.

—¿Desde hace cuánto lo sabes?

—No mucho. Unos días... —murmura, y se gira para darle la espalda. Sin querer, deja a Logan descubierto, ya que arrastra las sábanas con él. Este no dice nada al respecto—. Le vi. Aquí.

—¿Cómo te enteraste?

—Oí una conversación. Igual ya lo sospechaba —comenta Peter en un intento de restarle importancia—. Mamá me contó algo.

Logan suspira, frustrado. En primera, porque se siente impotente. Lo tiene allí, a su lado, y si Peter está a su lado es porque, aunque no lo dice, le necesita. Y él... Él es incapaz de decirle algo reconfortante. No sabe cómo.

—No importa —continúa—. Ya está. No me afecta. Nunca estuvo ni le conocí. No hay porqué hacerlo ahora.

Se está conteniendo. Lo sabe. ¿Por qué insiste en hacerse el adulto?

No quiere eso para él. Sabe que si se guarda esos sentimientos, no podrá seguir adelante. Puede fingir que está bien, engañar a los demás, pero no a alguien como él. No, porque también está acostumbrado a recibir golpes como esos. Y precisamente por eso sabe que lo que Peter necesita es desahogarse.

—¿Por qué le odias?

Se aventura a preguntar con la esperanza de que eso baste para derribarlo. Peter necesita que lo derriben. Logan lo hará, porque confía en que se levantará con el ímpetu y brío que le caracterizan.

El muchacho vuelve el rostro. Ojos más vivos que nunca. Un mudo reproche por la pregunta.

—Porque es como yo. O yo soy como él.

Vuelve a darle la espalda, y Logan siente que su cuerpo se contrae levemente, quizá acallando un sollozo.

—En el fondo... En el fondo somos iguales. Sabe que el mundo está aguardando por él. Lo quiere todo. Quiere arrebatarle al mundo todo. Lo hace todo a su modo. Solo sabe depender de sí mismo. Sigue ciegamente su voluntad; cree firmemente en sus ideales. Persigue lo que quiere... Pero, sobre todo... Quiere ser libre.

Pero no puede. Logan lo sabe. Ninguno de los dos puede. Ambos arrastran un pasado de soledad; nunca podrán dejar eso atrás. Especialmente porque ambos guardan rencor. Un rencor que los consume, y que a la vez los une.

Y eso también le frustra.

Nunca puede proteger a quien quiere.

Peter vuelve a contraerse, y Logan hace amago de acercar una mano a su hombro.

Antes de que logre hacerlo, ya tiene al muchacho abrazándolo con el rostro escondido en su cuello, temblando y humedeciéndole la camiseta. Le devuelve el abrazo en silencio, y le permite derrumbarse.

Llegará el momento de levantarse. Está seguro de que lo hará.



N.A: Amo Demian. Llevaba mucho sin volverlo a leer.

Gracias por pasarse por aquí.

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