Me doliste tanto como te llegué a querer.

sueños y esperanzas.

El primer día que te vi fué el nacimiento de muchos sueños y esperanzas, que no dejaban de ser eso, ambos lo sabíamos, un sueño que nació simplemente de tú mirada, y que todo eso pudo permanecer con tú silencio y se destrozo con tu indiferencia. Y por más que todo mi ser sepa que para tí no fué nada, como prohibirle a mi corazón que dejará de soñar, de sufrir, de destrozarse, de llorar por un amor que no funcionó. ¿Cómo hacerte entender que el destino hizo que te tuviera tanto amor?, ese amor puro que solo buscaba tu felicidad al punto de preferir que no estés conmigo. Una vez fuimos amigos, no hace mucho, pero nunca llegamos a ser grandes amigos, no nos alcanzó el tiempo porque cuando parecía que las cosas mejoraban algo pasó que te hizo valorarme tan poco, creerás que no recuerdo esos días, no obstante yo recuerdo cada detalle, cada palabra, las que ahora no tienen ningún valor para ti, ni para mí. Siguen pasando los días y yo ya me resigné a perderte, sólo espero prontó volver a saber de ti, escuchar tú excitante voz, ver tú hermosa sonrisa, o sentir cada rose de mejilla al despedirnos. Aunque pasaste por mi vida tan rápido, te quedaste en lo mas profundo de mi y dejaste huellas imborrables. Hoy me encuentro en la tristeza de mi soledad, infinitamente pesada, amargando cada momento en que te recuerdo y entre tanta incomprensión, mis pensamientos solo se nublan guardándose las cosas que no se pueden decir, que solo se pueden sentir. Y ya no hay nada más que hacer, ni nada más qué decir; EL PRIMER AMOR NUNCA SE OLVIDA, te amaré por siempre en mi silencio... y perdóname por creer que eras tú la persona indicada, aunque así lo diga mi  corazón.