Capítulo 2: "¿Qué chica tan extraña?".

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Las clases terminaron y ambos jóvenes con su clásico estilo para elegir quién sería el primero en lanzarse a la conquista hicieron su conocida estrategia para elegir quien iría primero "la medida de fuerzas", con la única diferencia que en esta oportunidad el ganador no fue Gokú sino Vegueta.

Por culpa de la acosadora perdí, dijo Gokú lamentándose.

Ya deja de quejarte Kakaroto ¿a qué te refieres?, decía con el seño fruncido Vegueta.

Mira ¿quiénes vienen allí?, dijo el joven de cabello alborotado.

Ese es tu asunto, ve como te desases de Marón, yo me voy antes de Bulma empiece a seguirme, dijo Vegueta.

Si más bien tu empieza a seguir a la niña extraña, decía riendo Gokú, viendo que la jovencita se levantaba de su asiento colocándose la mochila al hombro salía disparada del aula.

Hola querido, decía una coqueta peli azul acercándose a Vegueta cortando su intento de escape.

Ah, hola Bulma, permiso pero llevo prisa, dijo el joven cabello de flama saliendo como alma que lleva el diablo del salón.

¿Qué diablos le pasa?¿cómo se atreve a tratarme así?; dijo la peli azul tratando de ir tras el joven cabello de flama.

¡No vayas¡ escucho.

¿Y desde cuando tengo que hacerte caso?, dijo con indiferencia la peli azul de pelo corto mirando al joven de cabello alborotado que había detenido su avance.

Oye querida está bien que el antipático de Vegueta te halla ofendido, pero no es para que te lo agarres con mi bebe, decía una melosa Marón tomando del rostro a Gokú.

¡Déjame Marón¡ ya te dije que lo nuestro se acabo, dijo con firmeza el joven cabello alborotado. Y tú dijo señalando a Bulma, ¡no lo sigas¡ pues a donde va tiene que ir solo, dijo Gokú con firmeza.

Así y ¿a dónde diablos va?, dijo con sarcasmo la peli azul de cabello corto.

Al baño, dijo riendo Gokú.

Mientras Bulma se retorcía de coraje.

Mientras tanto:

En el pasillo de la escuela Vegueta trata de buscar a la extraña niña, cuando en eso la vio saliendo de la biblioteca con un montón de libros que le llegaban a tapar la cara.

Te ayudo, dijo lo más sexy que pudo, el joven de cabello de flama mientras se acercaba a ella.

Hubo un extraño silencio entre los dos, seguido por el avance inesperado de la jovencita.

Te dije que te ayudo, esta vez no fue en tono sexy sino más bien agresivo, como hablo Vegueta.

De igual forma no recibió respuesta, la joven extraña ya estaba terminando con la poca paciencia del joven cabello de flama, cuando en eso escucho, una suave y dulce voz que lo dejo conmocionado.

No es necesario, gracias, yo puedo con esto y mas, dijo la extraña joven, quien ni siquiera miro el rostro del muchacho que le ofrecía su ayuda, continuando su camino, dejando paralizado al joven cabello de flama.

Minutos después:

¿Y cómo te fue?, pregunto el joven de cabello alborotado, quién había acabado de sacarse prácticamente de encima a una melosa Marón y había ido a darle el alcance a su amigo.

Mal, ni si quiera me vio, dijo con rabia el joven cabello de flama.

Sí que es rara esa niña, dijo el joven de cabello alborotado. 

TRAMPAS DEL CORAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora