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Anteriormente...

Al cerrar la puerta, Sibi salió de repente, se lanzó al tazón y se lleno su pequeño hocico con palomitas. Dejé el tazón a un lado y me dispuse a hacer tarea, si este día era aburrido no tenía más remedio de entretenerme un rato.
Mañana será otro día...

"Adrien"
(N.A: Esto ocurre el primer día de clases)

Ya iba llegando por primera vez a la escuela, jamás había ido a una. Estaba intentando escapar de Nathalie y un "Guarda-Espaldas", mi padre nunca ha querido que fuera a una escuela, gracias a que en casa tenía lo necesario para poder aprender, así que por eso no iba a la escuela., ha por cierto. Mi nombre es Adrien Agreste, hijo de Gabriel Agreste, el mayor diseñador de moda. La mayoría de la gente piensa que soy engreído solo por ser hijo de él, pero yo no soy así, no sé por qué me juzgan sin conocerme, pero que puedo hacer. Al menos las "Admiradoras" que tengo creo que no piensan así, pero bueno.

Antes de llegar al último escalón, Nathalie y el Guarda-Espaldas ya estaban con el carro enfrente de la escuela.

-¡Adrien!. -Gritó Nathalie al verme ahí.

En ese entonces escuche que un señor mayor como que gritaba al haberse caído, no lo dude y fui a ayudarlo, Nathalie y el Guarda-Espaldas sólo se quedaron viendo. Tome su bastón y se lo entregué, al final lo tome de su brazo y lo ayude a pararse.

-Gracias, jovencito. -Dijo el señor de gran barba.

Yo por mi parte solamente sonreí, volteé hacia donde Nathalie y borré la sonrisa que tenía en mi cara y decidí ir donde ella.

-¡Sabes muy bien que tú padre no quiere que estés en una escuela!. -Dijo "Enojada"..

-No le veo nada de malo en ir a una después de tanto tiempo, ¡ya es momento de que empiece a ir en una! No siempre va a ser lo que mi padre diga. -Dije gritando un poco, Nathalie y el Guarda-Espaldas decidieron llevarme al carro, directo a la Casa/Mansión. -Sólo... mantenlo en secreto de mi padre,por favor. -Dije y nos subimos al carro.

Qué no puede haber un día dónde no tenga que seguir sus estúpidas reglas..?

Cuando llegue, Nathalie empezó a darme la educación que no puedo tener en una escuela normal...

En la mansión/casa...

-¿El primer presiendente de la quinta república de Francia es....? - Me preguntó Nathalie

-Es fácil confundir a De' Gaulle, pero fue René Conty hasta la primera elección. -Respondí, después de tenerme encerrado aquí no tenía otra opción

-Muy bien Adrien!. -Dijo Nathalie

-Tomen un descanso, Nathalie -Dijo mi padre llegando de repente...

-Si señor. -Dijo Nathalie, yo simplemente la observé

-Si no recuerdo mal, te he dicho que no puedes ir a la escuela -Dijo y yo me quede sorprendido ante eso, mire a Nathalie y bajo la cabeza.

-Pero padre!. -No me dejo terminar..

-Tienes todo lo que necesitas aquí ¿Por qué preocuparse? ¡Te dije que no salieras de mi vista!-Dijo con tono enojado, pero su cara era la de siempre.

-¿Qué es lo que es tan peligroso? ¿Por qué no puedo hacer amigos como todos los demás?.-Pregunté.

-Tú no eres todo el mundo ¡Eres mi hijo Adrien!, puede continuar. -Dijo y dicho eso se retiro.

-Vamos a terminar tus estudios aquí por hoy. -Dijo Nathalie, no esperé más y fui corriendo hacia mi habitación, pasando por el recuadro de mis padres y yo. Llegando me acosté en mi cama, no era justo.

Tiempo después...

Después de pasar un largo rato acostado, decidí levantarme de mi esponjosa cama y ver algo de televisión. Me senté en mi pequeño sofá y encendí la televisión, al momento de de dejar el control de esta me percaté de que había una pequeña caja en la pequeña mesa que había entre la televisión y el sofá.

-¿Qué hace esto aquí?. -Dije algo extrañado, no creo que mi padre me lo haya dejado. Al momento de abrirlo, de esta salió un destello verde, que, para evitar cegarme, cubrí mis ojos con mi brazo derecho.
De la pequeña caja, salió lo que parecía ser un gato negro.

-No puede ser, es como un genio de la lámpara!. -Exclamé asombrado e intente tocarlo, pero este hablo

-Lo conocí una vez, el cumple deseos ¿Y qué? Yo tengo más personalidad. -Dijo irónicamente. -Soy Plagg, mucho gusto. - y después de decir eso, se lanzó a ver todo lo que estaba en mi habitación, aunque, en vez de parecer habitación, parecía una sala de estar para niños pequeños. Al momento de que se fue, yo lo seguí, para evitar que causará algún problema. Plagg estaba mordiendo todo lo que estaba a su paso, yo, por mi parte, le decía "¡No, no toques eso!" Intentaba agarrarlo pero este no se dejaba.
Como el volaba por toda mi habitación, paro por donde está el control de la televisión, por mi parte, como una parte de la pared de la habitación tenía pequeñas rocas, la escale, para así poder agarrar a Plagg mordiendo el control de la televisión. Y así fue, me deje caer y agarre a Plagg.

-Sigo sin saber qué haces aquí. -Le dije

-Escucha, soy un kwami, otorgo poderes, el tuyo es el poder de destruir ¿Está claro?. -Me dijo y yo negué con mi cabeza y haciendo un ruido de negatividad. -Muy bien, ¿Tienes algo de comer? Me muero de hambre. -Dijo mirando a los lados buscando algo de comer

-Es una broma de mi padre ¿Cierto?. -Pregunté. -Espera, mi padre no hace bromas. -Dije parándome del sillón, aun con Plagg en las manos.

-Tu padre nunca debe saber que yo existo, nadie puede saberlo. -Dijo negando con su cabeza y cruzando sus pequeños brazos. -Vas a ser un Súper-Héroe de ahora en adelante ¿De acuerdo?. -Dijo

-Pero yo estoy atrapado, ni siquiera puedo ir a la escuela. -Exclamé. -De qué sirve un Súper-Héroe prisionero en su propia casa.

-No sirve. -Dijo alargando "sirve". -Pero todo eso cambiará pronto, si tú estás dispuesto, claro. -Dijo mientras yo miraba el anillo que contenía esta caja rara, así que me lo puse como respuesta, diciendo un "Sí".

-Plagg, garras fuera

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-Plagg, garras fuera. Así te transformas. -Dijo Plagg

-Entendido. -Dije con cierta emoción, que, al parecer, el también noto.

Vaya, qué día. No puedo esperar para actuar.

Continuara...

Avec toi, Mon Amour || Chat Noir/Adrien Agreste y tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora