Dear Katty.|HS

I

Gotas de lluvia chocan contra las ventanas del automóvil, hacen que me sienta aún peor, no ha dejado de llover desde ese día y lo veo tan común, tan esperado.
Después de todo lo ocurrido decidieron que es mejor que mi padre me lleve a vivir con él, no me sorprende, es el único que quiere hacerse cargo de mi.
La pequeña ciudad de Holmes Chapel queda exactamente a 1 hora de Manchester, mi antiguo hogar... Y es que, Dios es tan horrible decirle de esa forma, extraño mi casa, extraño mi vida allí y apenas hace media hora dejamos ese lugar. Lo hace aún más frustrante.

-¿Estas mejor Katty? - mi padre habla, lo miro.
- Si... - suspiro con tristeza - un poco... -
- Falta bastante para llegar, si quieres puedes poner música para relajarte - estaría bien, más no tengo ánimos para escuchar nada.
- Gracias pero, me agrada el sonido de la lluvia - sonrío un poco. Asiente, es suficiente para mí, me acomodo y recuesto mi cabeza sobre la ventanilla para seguir viendo el paisaje lluvioso.

[...]

- Katty, cielo - escucho mi nombre. - Hemos llegado, despierta - siento que mueven mi hombro un poco, asiento y abro los ojos. Bostezo y me desperezo.
-¿Qué hora es? - pregunto con voz adormilada.
- Son las... - mira su reloj - las 5:20 pm -
- Ok - miro hacia la ventana. Al parecer ha dejado de llover más sigue estando nublado. Mi padre sigue conduciendo, pero ya estamos en la ciudad.
Holmes Chapel es un lindo lugar, los edificios y las casas son de arquitectura antigua, muy lindo. Lo que llama mi atención es que algunas calles están hechas con grandes piedras acomodadas entre sí, también de arquitectura antigua, todo es muy rústico y lindo, ni hablar de la plaza es un arte.

- Dos calles más y estaremos en casa - me habla sin despegar sus ojos de la carretera.
- Oh - de alguna forma siento un poco de emoción al ver mi nueva casa. Espero que sea acogedora como lo era la anterior.
Pasan las dos calles dichas y noto que doblamos hacia la izquierda, papá avanza hasta la mitad de la cuadra y para el auto.

- Es esta - mira hacia mi ventana, da directo al nuevo hogar. - Baja cariño, y ayúdame con las maletas - sin decir más, me bajo y dirijo mi vista a la casa. Es bastante grande, por no decir enorme... Es un estilo más moderno, totalmente diferente al resto.
Lo ayudo con mis maletas y nos dirigimos hacia la entrada, saca sus llaves y abre la puerta.

- Después de ti - me regala una media sonrisa, esos gestos hacen que me sienta más cómoda aquí.

Me adelanto hacia adentro e inmediatamente dirijo mi vista a la escalera gigantesca que yace delante de mí, a unos cuantos metros. A la izquierda hay un desnivel del piso, cubierto totalmente de madera obscura, sillones color azul marino resaltan la habitación. Me gusta esto del espacio abierto hace que el ambiente sea mas agradable a la vista. Un candelabro cuelga en medio del lugar, luces empotrados iluminan todo, un televisor led grande descansa arriba de una chimenea eléctrica, estantes blancos con libros forrados del mismo tono de azul combinan con el resto de las decoraciones. Impactante.

- Pá... - me giro y lo encuentro sacándose el saco.
- ¿Si Katty? -
- ¿Eres millonario? - se sorprende pero luego ríe, yo sonrío.
- Técnicamente... - duda un poco - soy arquitecto - señala todo el lugar.
- Oh... Entonces, tu diseñaste todo esto - hago lo mismo que él, asiente.
- Si, pero contestando a tu pregunta anterior. Lo soy. - medio sonríe orgulloso y guarda su saco dentro del armario que se encuentra al lado de la puerta. - Lo que tienes que saber hija, es que me esforcé mucho para llegar a serlo, estudié mucho y trabajé mucho - toma mis maletas y se dirige a la escalera - por eso, cariño tu tienes que esforzarte y ser mejor que yo - me sonríe, mi corazón se hincha.
- Si... Aunque no se si lograré hacerlo - es muy difícil esa carrera pero me encantaría hacerla.
- Oh claro que lo lograrás. - se detiene - ahora cállate y agarra aquellas - señala con su cabeza mis otras maletas, río un poco - y ven, te enseñaré tu cuarto. -
- Ok... - ojalá no se le vaya ese humor que tiene, agarro las maletas y ambos nos dirigimos hacia arriba. Al terminar la escalera giramos hacia la derecha, hay bastantes puertas, pasamos dos y a la tercera dice.
- Es esta - deja una maleta en el suelo y abre la habitación.
- Wow - el piso está cubierto por una alfombra color crema, la cama se encuentra a la derecha y almohadones descansan sobre esta, los colores que más predominan son el blanco, el beige y el rosa pastel. Los muebles son encantadores, y más aún el ventanal con cortinas rosas que deslumbra la habitación.
- ¿Te gusta? - me mira ansioso, estoy apunto de contestar que sí pero me interrumpe - espera - deja las maletas arriba de la cama y se dirige al ventanal - mira esto... - abre el ventanal hacia afuera, una brisa helada entra más no es eso lo que más me llama la atención si no, el precioso balcón que posee esta habitación.
- Dios mío - dejo todo y salgo hacia el balcón, la vista es linda, las casas de la ciudad y casi todo el paisaje se reflejan ante mis ojos. - Gracias papá - le sonrío.
- No hay de qué cariño - y me abrasa inesperadamente, lo estrecho entre mis brazos unos segundos. - Voy a hacer algunas cosas que me quedaron pendientes, mientras desempaca y ponte cómoda cariño -
- Esta bien - le respondo, me apretuja una vez más y sale de la habitación.

Suspiro y me lanzo arriba del edredón, froto mi sien agotada.

- Aún te extraño mamá - inspiro hondo para no llorar y me levanto a cerrar el ventanal.