El tiempo se congela, ahí esta ella mirando me como si estuviera esperando que sucediera algo. El momento es tan embriagador que no se que hacer, siento que mis zapatos están pegados al pavimento y todas mis articulaciones estuvieran hechas de cemento, no me puedo mover pero la sigo observando y ella me sigue observando a mi. Ella parpadea rápidamente como si no creyera que estoy fuera, voltea a ver a las demás personas que estás a su alrededor al parecer nadie se percata de lo que esta sucediendo.
Coge unos billetes de su bolsillo y los deja en la mesa, al ponerlos en la mesa unos mechones de su cabello caen cubriendo su preciosa cara pero ella no se detiene a apartárselos, vuelve a ver en mi dirección y niega levemente con la cabeza para luego salir corriendo del local. Esto no puede estar pasando me a mi.
Reacciono varios segundos después de que ella cruza la puerta y se aleja dando me la espalda. No puedo perderle cuando por fin la he encontrado. Así que salgo corriendo detrás de ella pero para ser sinceros es muy rápida e intento no perder la se vista mientras esquivo a varias personas que se atraviesan por mi camino, mientras la intento alcanzar veo como ella casi se cae varias veces y como de cuando en cuando voltea a ver si aún voy tras ella. Dobla a la izquierda tan deprisa que casi choca con una señora con su hijo, las piernas me empiezan a doler y la respiración me empieza a faltar.
Ella comienza a disminuir la velocidad a medida que se acerca a un parque y es ahí donde tomo ventaja y comienzo, con la poca fuerza que tengo, a correr más rápido. Al finalmente alcanzarla, la tomo del brazo para que no salga huyendo mientras intento normalizar mi respiración mi ritmo cardíaco. "¿Por qué huyes de mi? le pregunto sin aliento y tragando saliva, "Porque esto es demasiado para mi" me responde en un susurro evitando mi mirada.
"Tu misma me prometiste que te quedarás conmigo cuando nos encontráramos" le recriminé soltando su brazo y respirando profundamente varias veces, "Se lo que dije pero... pero... todo esto es tan... es muy repentino, no pensé encontrarte así" dice mientras se aparte el cabello de la cara y se aleja un poco. "Pero ahora que te encontré no puedo perderte" le digo mientras doy un paso en su dirección, "Lo siento pero... pero no puedo" susurra con los ojos llenos de lagrimas mientras empieza a alejarse de mi.
Sin poder resistirme más la tomé entre mis brazos, sosteniéndola como si estuviera hecha de cristal, estoy sosteniendo mi mundo. Muy lentamente coloco mi mano en su mejilla, acariciándola suavemente. Antes de que pueda pasar algo más inclino mi rostro en su dirección y junto nuestros labios en un beso, uno que te deja deseando muchos más, uno que tiene el poder de decir las cosas sin la necesidad de utilizar las palabras. Al separarnos unos centímetros nos vemos fijamente a los ojos y juntas nuestras frentes. Ahora todo es perfecto.
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Crónicas de las Almas Perdidas
Short StoryTodas las almas tiene una historia que contar, su travesía por este mundo. Relatos cortos.