Amor prohibido e incondicional

Capitulo 3

"JORGE"

Llegábamos al hotel, era un tanto lujoso, para ser sincero. Estábamos en una gran habitación, la cual tenía dos secciones con 2 camas, en una sección, Brenda y Paola dormirían, y en la otra yo. Estábamos totalmente agotados, había sido un día muy largo, pero perfecto. Yo personalmete estaba casi brincando de la emoción, jamás había experimentado esto en mi vida, no estaba listo, pero, haría cualquier cosa por Grayson. Tomé un baño, me puse mi ropa para dormir, programé mi alarma a las 10 am. Y me fui a dormir, pensando en aquel chico que siempre sentí que nuestra amistad jamás podría pasar, inclusive el contacto visual o físico, pero el día de mañana, cambiaría todo.

El sonido de la alarma interrumpió un gran sueño que estaba teniendo, pero eso no me molestó para nada. Hoy era el gran día, tenía que estar perfectamente de buen humor, lucir bien y más que nada, ser muy amigable. Me duché y me arreglé, como para una verdadera cita. Pero claro, no lo era. Fuí al comedor para desayunar algo ligero, y ahí me encuentro a Brenda y Paola desayunando unos huevos estrellados.

-Buenos días Jorge.- Paola, con ojeras en los ojos, me saludó.
-Buenos días chicas, ¿cómo amanecieron?.- Pregunté.
-Como si tuviésemos resaca.- Brenda, que parecía que no había dormido en días, me respondió mientras untaba mantequilla en una dona, algo molesta para decir verdad.- Jorge, ¿Por qué estás tan arreglado?.

Diablos, no quería que se dieran cuenta que todo el día me la pasaría fuera.

-Lo que pasa es que hoy me dieron ganas de recorrer la ciudad, ya saben, antes de que cada quién parta a su hogar.- Mentí.
-¿Quieres que vallamos contigo?.- Paola preguntó, esperando un si por respuesta.
-No, gracias, prefiero a veces andar sólo.- Argumenté.

Podía notar la desepcion en su rostro.

-Esta bien, de todos modos, nosotras saldremos de compras toda la tarde.- Brenda, molesta, me respondió.- Muy bonita la foto que Grayson subió a "snapchat", por cierto.
-Gracias.- respondí, no sabía que más decir.

En eso, me llegó una chispa de temor, temía que ellas, por la tarde, me encontraran a Grayson y a mi, donde quiera que estuviéramos. Pero no podía decirles que no salieran y se quedarán aquí.

-Perfecto.- Vi el reloj. 11:30 am.- Yo ya me tengo que ir, las veo en la noche, diviértanse.

Y salí de la habitación, emocionado y asustado al mismo tiempo, ¿que tal si Grayson cree que soy tan aburrido y jamás me vuele a hablar?, ¿qué tal si me dejaría plantado?, no podría con eso. Tome el ascensor, y baje al vestíbulo. Al momento de salir del elevador, me fijé en los sillones que se encontraban en la recepción, y entonces veo a un chico, guapísimo, arreglado, y con unos chocolates en las manos. Grayson.

¿Porqué traería chocolates? Me preguntaba mientras me iba acercando a él, se supone que sólo iríamos por café. Él se levantó de su asiento, con una gran sonrisa en su rostro. Traía puesto unos Jeans azules, una camisa blanca, que, a veces el sol podría transparentar la playera, y hacer que viera sus increíbles abdominales. Dios santo, se veía tan guapo, que el sólo hecho de mirarlo me provocaba escalofríos, y me hacia temblar. El me sonrió, y me abrazó, me tendió los chocolates en la mano, y habló.

-Muchas gracias por no dejarme plantado, tenía miedo que no te presentarás, que me tomaras como un completo loco, te traje estos chocolates como regalo, espero que te gusten.- Me dijo, con una ternura que no puede ser explicada y una mirada tan fija en mi, que sentía que podía traspasar mi alma.
-Jamás te haría eso, bueno, a nadie. Al contrario, gracias a ti, por darme está gran oportunidad de poder conocerte, estaba, bueno, estoy muy emocionado. No pude dormir bien por estar pensando en esto.- respondí
-Yo tampoco pude dormir. Tenía muchísimas ganas de verte.- Dijo esto mientras sonreía, y se le podía ver que se estaba poniendo muy rojo, era tan tierno.
-Y bien, ¿nos vamos?.- Pregunté, con un tono de seducción en mi voz.
-Claro, vamos a un "Starbucks".