Amor prohibido e incondicional

Capitulo 12

                         

     
                             "JORGE"

Todo pasó muy rápido, y prácticamente no fuí muy conciente de las cosas, pero tenía a Grayson Dolan delante mío, con sus labios en los míos.
Fué como una hermosa ilusión, que nunca creí que fuera posible de experimentar, pero estaba pasando.
El beso duró muy poco, ya que desafortunadamente Grayson creyó que me podría enojar, o algo por el estilo. Pero para nada.
Sus labios se sentían húmedos, una bella sensación, su cálido aliento paso a través de mis labios, en lo que su desesperada respiración comenzaba.
Se apartó de mi, penoso, como si esperaba una reacción negativa mía. Pero era todo lo contrario.

     —Dios mío, Jorge, lo siento mucho.— Grayson parecía realmente preocupado.
     —Grayson, no te preocupes, en serio, estoy bien, súper bien a decir verdad.— Quería que se volviera a acercar a mi, quería que me besara de nuevo, lo deseaba, pero, viendo la cara de Grayson, parecía que eso no volvería a pasar.
     —Creo que fue el alcohol, jamás en la vida había bebido, si, de seguro fue eso— Grayson no podía ni mirarme— Ammm, creo que dormiré en el sillón.
     —¡Grayson espera!— pero ya era demasiado tarde, él ya había salido de la habitación.

Comencé a angustiarme de una manera alarmante, Gray parecía realmente molesto, y lo que más me daba miedo era de qué yo fuera la principal razón de su molestia.

Me levanté de la cama, y comencé a caminar hacia la sala de estar de la habitación del hotel, dónde Grayson estaba sentado en el sofá son sus manos agarrandose el pelo de una manera desesperada.

     —¿Grayson... todo bien?— Pregunté, mientras me acercaba lentamente hacia él.
     —Jorge, en serio lo lamento— Dijo, aún tapandose la cara.

Tomé sus manos, las puse a lado de él, me puse en rodillas para alcanzar la estatura que había tomado por el sofá, y levanté su cara para que me viera a los ojos. Estaba llorando.

     —¿Tan mal fue?— Pregunté, y afortunadamente hizo que Grayson sonriera.
     —No, no estuvo nada mal, pero, se que ya aurrine todo, y en serio te quiero Jorge, y no quiero perderte por mis terribles impulsos— Se veía tan vulnerable, que lo único que quería era abrazarlo, y nunca soltarlo.
     —No lo harás jamás, jamás me perderás, jamás me iré de tu lado— Tomé su cara, y la acerqué hacia a mi, y lo besé. Fue un beso extraño, pude notar perfectamente su alterada respiración, el sabor salado que tenían sus labios por las lágrimas. Fue un beso corto, pero muy significativo para mí, y por lo visto, para él también.

     —Te quiero, Grayson— Dije finalmente después de haber terminado con el beso.
     —Te quiero mucho Jorge, siempre será así— Me abrazó como si estuviera desesperado, como si creía que me iría a otra parte lejos de él. Jamás nadie había hecho algo así por mi. Y entonces descubrí que Grayson estaba muy roto por dentro. Supongo que una parte de eso era por la gran fama que tenía, y su escasez de amigos, y en cierto punto, creí que se sentía solo, solo emocionalmente, porque era claro que él no estaba solo, tenía a Ethan, y ellos eran todo el uno para el otro.
Pero por la manera en se se quebró en frente mío, pude notar una gran depresión, así como yo la tenía desde hace ya meses.
Al fin y al cabo, Grayson era tan común como yo, con fortalezas y debilidades, como cualquier persona normal.

Me levanté, y le extendí la mano en señal de que la tomara y me siguiera.

     —Ven Gray, vamos a dormir— Me tomó la mano y me siguió hasta el cuarto donde se hallaba la cama.

Se acostó, y me paré frente a él.

     —Si quieres dormiré en el sofá, para que puedas estar tranquilo, y relajarte...— Pero no pude terminar la oración porque me interrumpió.
     —No Jorge, por favor, no te vayas, no me dejes— Prácticamente me lo rogaba.
     —Esta bien Gray, me quedo contigo—.

Levanté las cobijas y me recosté junto a él. Él me miraba fijamente, con sus hermosos ojos verdes y su pelo desarreglado, era tan humano y tan perfecto a la vez.

     —Buenas noches Gray— Dije, apagando la lámpara de noche que se hallaba a mi lado de la cama, en el buro.
     —Buenas noches Jorge, gracias, en serio, gracias— Y minutos después, se quedó dormido.

Lo observaba dormir, como su pecho se alzaba y bajaba lentamente, en señal de paz interior. Sus párpados se movían constantemente, señal de que estaba soñando.
Me costaba trabajo analizar y procesar lo que había pasado esa noche, todo fue muy rápido, y ciertamente me costaba trabajo creer que pasó lo que pasó.
Posiblemente haya una posibilidad con Grayson después de todo, pero sabía muy bien que sería difícil, por todo el entorno en el que Gray vivía, por la gente, por las críticas, por todo eso.

Trate de alejar esos pensamientos de mi mente, y me recosté en el pecho de Gray, él noto eso, y puso su brazo en mi hombro.
Y cerré lo ojos, asustado y ancioso por lo que el futuro nos esperaría a mi, y a Grayson.