C A P Í T U L O 1

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Faltaba un año para ir a la Universidad y poder estudiar lo que tanto quería.

Un chico seguía con su pasión desde pequeño y como práctica, aglomeraba montones de recuerdos junto a sus amigos, plasmados en fotos, haciendo hermosos momentos año tras año. La fotografía lo apasionaba de sobremanera consiguiendo al instantes fotos increíbles, no sin antes consultar a un hyung que tenía el mismo gusto y que era tipo profesor cuando se lo pedía.

Cada vez que algo le atraía, instintivamente sacaba alguna que otra foto buscando el mejor ángulo para ser casi de postal. Pensó en ocasiones vender las mismas para poder hacer dinero extra antes de entrar de lleno en los estudios y conseguir su título.

Faltaban dos días para entrar a clases y lo que siempre hacían para conmemorarlo y repetir recuerdos, es viendo los mismos recuerdos a través de un proyector. Esto lo hacían cada año como señal de una amistad duradera y fial. Sin embargo, en esta ocasión, para Youngjae no era de la misma manera y lo detestaba desde hace tres años. Por obligación del mayor, Yongguk, debía ir para no romper con la tradición, sin importarle que uno de ellos ya lo había hecho.

Cuando todos se reunieron en casa de Himchan, el mayor apagó luces y encendió el proyector, mostrando de inicio las primeras fotos que eran de sus nacimientos. Todos volvían a poner sus caras de asco el recordar toda esa baba caerse por las comisuras de los labios y los posibles horrores en pañales. Uno que otro reían como los menores del grupo: Junhong era especialmente molesto cuando trataba de burlarse de otros, pero cuando era él en pantalla, refunfuñaba todo momento. En cambio, Jongup, se reía de los otros e incluso de sí mismo, haciendo que su timidez desapareciera por completo.

Las fotos comenzaban a colmar la paciencia de Youngjae cada vez que salía una de él con el innombrable, pero no quería ser el malo de la película, aunque inevitablemente iba a pasar, y arruinar lo pacífico de la instancia. Si fuera él, las quemaría una por una hasta que no quedara recuerdo alguno de esa persona pero era imposible porque Himchan las tenía todas guardadas bajo llave.

De ellas apareció las primeras en ser sólo los cinco y eso lo relajó: esa sí que es una amistad inquebrantable. No hay intereses de por medio, todos ya saben sus gustos, sus metas de mayores. Esto si era fianzar la amistad hasta tal punto de que todos eran apoyo para los momentos más difíciles de la vida.

-Esta parte sí me está gustando -comentó de repente Youngjae y muy sonriente, atrayendo la atención de todos pero aún más de Jongup, quien como siempre, no puede guardar paciencia ante eso.

-No puedo creer que sigas con esas clases de comentarios.

-Bueno, digo lo que pienso y es la pura verdad.

-Ya, chicos, cálmense -se interpuso Himchan al ver el rostro serio de Yongguk -. Sigamos viendo tranquilamente lo que sigue. Aún falta mucho.

-Por supuesto -ambos resignados, volvieron a prestar su atención en las diapositivas.

Luego de un instante, lo que era una eternidad para Youngjae, volvió a hacer un comentario incómodo.

-Creo que si hubiera estado el "innombrable", la fiesta habría sido un desastre.

-¿Puedes callarte? -volteó a verlo un molesto Jongup ante la voz irritante de su hyung.

-¿Y qué si no quiero? Tengo libre expresión -dijo Youngjae sin remordimiento.

-Claro que la tienes, pero eso no te da derecho a denigrar a Daehyun.

-¡No lo nombres!

-Daehyun era nuestro amigo.

-Ya lo has dicho: era. Tiempo pasado, Jongup, y vaya amigo que nos tocó. Nos abandonó a todos -se cruzó de brazos.

-Hyung, ¿puedes parar un momento? -Junhong suplicó ante la reacción de los dos -. Por favor.

Because You Complete My Heart [DaeJae/B.A.P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora