FOOT IN THE SAND

FOOT IN THE SAND

La noche estaba helada, algo normal en el invierno de la Costa Este.Abroche el cinturón de mi jersey tejido, y me coloque una chaqueta marrón de gamuza o franela, no lo sabía. Me diriji a mi cita caminando.

Luego de unos largos minutos llegué a un gran edificio abandonado, un escalofrió me recorrió la espina dorsal. Observe a mi alrededor, buscando a quien fuera que estuviera allí, pero no había nadie. Había sido solo mi imagnacion. Pase el alambrado, me encamine a la puerta trasera y entre. Lo que antes fue una fábrica oscura, sucia y abandonada; ahora se encontraba iluminada por velas blancas que formaban un camino, guiándome hacia un par de sillones negros junto a una mesa marrón con patas de hierro. Una caja de pizza se encontraba sobre esta, sonreí. No sería lo más romántico del mundo, pero para mí era perfecto; al igual que él.

Una guitarra comenzó a sonar, sorprendiéndome, tocando unos acordes suaves y continuos. Él apareció llevando su viola consigo. Vestía sus típicos pantalones ajustados negros, una camisa blanca y su amada chamarra de cuero. Se veía extremadamente guapo.

Sin embargo, todo quedó en segundo plano al oír la primera línea que cantó. Se trataba de 'Love me do' de The Beatles. Una sonrisa apareció al instante en mi rostro: era mi canción favorita. Era extraño verlo tocar canciones tan dulces y tranquilas.

A medida que la canción avanzaba, él lo hacía también. Recorrió todo el camino hasta llegar a mí, y una vez frente a frente, cambió la letra de la última línea a 'Do you love me?'.
Detuvo la música esperando mi respuesta, me miraba fijamente.Esta fue simple e ilógica, me abalance sobre él y lo bese de manera suave y tierna ¿Cómo se atrevía a preguntarme si lo amaba? ¿No era obvio que ya lo hacía?
Sino, como era capaz de meterme en semejante locura de salir con otro hombre. Era peligroso enamorarme de él, lo sabía desde un principio. Sin embargo, había decidido tomar su mano y saltar al precipicio que nuestro amor representaba, cayendo,mas no me arrepentía de nada.

Tomó mi cintura y me alejó un poco, preguntó:

-¿Eso es un sí?-

-¿Tu qué crees?-

Luke volvió a besarme, y mientras lo hacía me levanto por los aires. Él sabía cuánto odiaba que hiciera eso, desgraciado.Me llevo a uno de los sillones, depositándome suavemente en él.

-¿Conrad Jackson, querrías ser mi pareja por siempre? ¿Soportándome a mí y a mis locuras? ¿Mis locos sueños de ser músico y mis muy posibles fracasos? ¿De tener que lidiar con una vida oculta pero llena de verdadero amor?- preguntó

-Claro que acepto, tonto. Por ti estoy dispuesto hasta de ir a tu horrible California y pisar tu asquerosa arena- sonreí abrazándolo, atrayéndolo más a mí.

-Me haces el hombre mas feliz del mundo- susurrò en mi oído- pero no te meterás al mar,mira y si te me ahogas.-río
Luke si supieras que ya me ahogué en el mar que eran tus ojos.
Luego de eso nos besamos,ya no hablamos mas de lo necesario.Aquella noche ninguno de los dos durmió.