El asesino de asesinos

13 3 0
                                    

Ahí estaba él, un chico 19 años intentando matar un mosquito dentro del carro.

"Malditos mosquitos del carajo... no sé porque me levanto tan temprano, tampoco sé por qué elegí una carrera así. Si estoy ganando tanto dinero debería estar viviendo la vida al límite. No, Robert, cállate no te tientes; necesitas llevar un modo de vida normal."

El mosquito sobrevoló nuevamente al frente del chico posándose en el retrovisor.

"Ahora si te tengo..."

El chico extendió su mano lentamente y en un rápido movimiento golpeó el retrovisor.

"¡Mierda!"

El mosquito nuevamente sobrevoló, pero esta vez en unos movimientos circulares, como burlándose del chico.

"No hice ni la tarea... medicina es un desgaste. Debí escoger publicidad o algo así..."

El mosquito se posó exactamente en el timón y observó a Robert fijamente.

"Ahora si mi querido amigo, de esta no te salvas."

El golpe directo y el sonido después de este dieron a entender el fin del pobre mosquito.

El chico rápidamente bajó su ventaja aunque tuviera su aire acondicionado encendido.

Un motociclista paso velozmente a su lado, golpeando su mano y el chico rápidamente la volvió a meter en el auto. El motociclista bajo su velocidad y Robert aun con su mano adolorida siguió a su velocidad normal.

Ambos quedaron viéndose.

El motociclista se levantó el visor del casco,

"¿Chico estas bien?" Preguntó algo preocupado el motociclista.

"No te preocupes la he pasado peor", dijo el muchacho sonriendo.

"Tienes una increíble moto ahí" dijo el chico con un ojo en el corredor y el otro en la motocicleta.

"Para comprarla tuve que vender a mi madre" sonrió el motociclista.

Al parecer la conversación acabó cuando el motociclista procedía a aumentar su velocidad. El chico rápidamente, con su mano afectada por el golpe, colocó algo en la chaqueta de cuero del hombre y le dijo:

"Cuídate, amigo" con una gran sonrisa.

El hombre avanzó varios metros hasta que el sonido se perdió entre los autos.

El chico subió su ventana, colocó su música y mientras la disfrutaba, con su teléfono abría una aplicación de citas.

Se encontró una rubia hermosa de ojos verdes y dijo:

"Hoy es tu día de suerte"

El chico presiono el botón verde y rápidamente se escuchó un gran estruendo y varios autos deteniéndose abruptamente.

Mientras el chico avanzaba con su auto, después de una disminución de velocidad, pudo ver al mismo motociclista. La moto estaba hecha pedazos y el hombre tirado, muerto en la calle.

El chico ni se inmutó. Siguió hacia adelante.

No se preocupen, mis lectores, no era un hombre bueno. El motociclista era un narcotraficante, con varios casos de asesinatos y violaciones abiertas. Créanme le hice un favor al mundo.

El auto siguió su recorrido hasta llegar a una universidad. El chico estacionó su auto, tomó una bata y caminó hacia la entrada.

"Me muero de sueño..." dijo el chico, que rápidamente cambió su cara de amargado a una feliz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 12, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The CompanyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora