Decisión precipitada.

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[Narra Alexby]

Al activar la trampa caímos por una especie de túnel hasta las entrañas de la cueva, el golpe fue seco, pero por suerte no perdimos ninguno de nuestros corazones, eso era un punto a favor, las armaduras iban a marcar la diferencia entre perder corazones y ganar esta batalla.

Estaba molesto conmigo mismo estaba claro que habría más de una trampa por todo el mapa ¿Desde cuándo las misiones eran fáciles? Entrar y salir de la cueva sin ningún rasguño... nunca, a veces los dioses incluso se lo flipaban demasiado y nos dejaban con un millón de misiones en los que nuestros personajes pillaban incontables veces, esperaba que esta no fuera una de ellas...

Me quedé ahí tendido, esperando que mi cuerpo se repusiera del todo del golpe, ahí tumbado tuve la sensación de que el tiempo transcurría más deprisa de lo que podía percibir, todo a mi alrededor era oscuro, apenas y unos rayos de sol entraban por donde habíamos entrado, tal vez era la conmoción del golpe pero no tenía intenciones de levantarme, algunas gotas de agua se filtraban por el techo golpeando mi rostro, dejé de abrazar mis piernas para cubrir mi rostro con las manos.

Entonces oí que me llamaban pero cada vez lo escuchaba más lejos y algunas veces parecía que eran varias voces llamándome, giré para recostarme boca arriba, tardé varios segundos en volver del aturdimiento para contestar un suave "aquí estoy" pero no estoy seguro que pudiera oírme.

De pronto percibí otro sonido, eran pasos, sorprendentemente cercanos, me pregunté a mi mismo si debía tener miedo pero no, solo estaba aturdido, la silueta se acercó a mí, no podía verla con claridad, pero podía sentirla tan cerca de mí.

- ¿Frank? – pero no recibí respuesta alguna y entonces por primera vez sentí miedo ¿la criatura? ¿podría ser que en vez de encontrarla nosotros ella me había encontrado a mí?

La luz de una antorcha se fue acercando hasta donde estábamos nosotros, primero era tenue pero poco a poco se hizo más y más brillante.

- ¡Alexby! – la voz era clara y fuerte y con ayuda de la luz pude distinguir de quien se trataba, Frank se acercó a toda velocidad donde yo ahora me encontraba recargado sobre una de las paredes laterales - ¿Estas bien? ¿Estas herido?

- Creo que no – su voz tocó una fibra en mi interior causando que estuviera más alerta que antes, no estaba solo y debía tener cuidado porque mi idiotez podría ponerlo en peligro a él también – Frank debes alejarte creo que la criatura está cerca

- A eso hemos venido ¿no? - Frank se enderezó tomando el mango de su espada ¿Estaba loco? ¿Iba a arriesgarse de esa manera? Estaba siendo un completo idiota.

Como había pensado un gutural sonido provino del interior de la cueva, una especie de yeti corría a cuatro patas con dirección a nosotros, Frank preparó su espada protegiéndome con su cuerpo, mientras yo intentaba ponerme de pie, mis corazones no habían bajado, no tenía más que un par de rasguños entonces ¿por qué no podía ponerme de pie?

La criatura golpeo con fuerza el costado de Frank causando que este soltara un alarido, estaba claro que su presa era yo por eso tenía que apartar a mi compañero quien en un momento de adrenalina corrió de vuelta para protegerme detrás de él golpeando esta vez él a la criatura con su espada causando un corte por todo su ojo, eso había enfurecido más a la bestia quien volvió atacar a mi compañero.

- ¡Frank! ¡Aléjate ahora! – grité con todas mis fuerzas, la criatura que de a ratos se olvidaba de mi presencia amenazaba a Frank mostrando cada uno de sus dientes ferozmente, cada uno de sus movimientos era cauteloso acechando a su presa, buscando la manera de atraparlo contra la pared... estaba a punto de lograrlo cuando de la nada una flecha golpeo justo en el lomo del animal haciéndole retroceder.

- ¡BysTaXx! Retrocede, no vas a poder acabar con la criatura, su piel es bastante dura jamás podrás atravesarla con tu arma – un joven moreno apareció desde las sombras con su arco.

- ¿Y ahora es que me lo dices?

- El corazón tienes que darle justo en el corazón es la única forma – el joven esquivaba los arañazos del animal con astucia, ¿Quién era este chico? ¿otro guardia de Amana? Ambos se batieron en duelo contra la criatura, ahora que ambos trabajaban en equipo era más fácil llegar a su objetivo, pero aún así no eran lo suficientemente fuertes para hacerle daño.

Necesitaban una distracción tenía que pensar algo ahora y debía hacerlo pronto... con dificultad me puse de pie sintiendo que las piernas aun tardaban en responderme, antes de ponerme en pie tomé una roca que encontré en el suelo, lanzándola contra la espalda de la criatura quien enseguida volteó a mirarme, sus ojos llenos de ira se fijaron en mí, si algo había prestado de atención en lo que Aitana la otra guardia de Amana nos había dicho... era que el monstruo amaba el olor de la sangre.

Con la espada hice un tajo en mi mano del cual comenzó a brotar sangre, la criatura olvidó por completo a mis compañeros lanzándolos con su cola al otro extremo de la cueva mientras corría a toda velocidad en mi búsqueda, lo único que quedaba para mí hacer era preparar mi espada, sería la única oportunidad que tendría ¿me había vuelto loco? Completamente.

- ¡Alexby! – ambos chicos gritaron mi nombre, el golpe fue seco el cuerpo de la criatura impacto contra el mío, si antes había estado desorientado ahora lo estaba mucho más...

No sentía ninguna parte de mi cuerpo, el cuerpo inerte del monstruo había caído sobre mí, no sé cómo lo había conseguido pero la espalda de diamante atravesó su pecho llegando hasta su corazón, el tiempo pasó más lento en compensación a todo lo que estaba pasando para después desaparecer en una nube de puntos de experiencia que se sumaron a nuestros cuerpos...

- Estas completamente desquiciado Alexby – Frank se hinco frente a mí revisando mis corazones, que bajaron de golpe dejándome a menos de la mitad de vida.

- Pero sigo vivo... - intenté bromear dejando caer mi cabeza contra el suelo

- Y por eso es que son los mejores guerreros del lugar... algo empanados... pero los mejores – el chico se acercó hasta nosotros

- Gracias por tu ayuda – Frank ofreció la mano a aquel chico - ¿Cuál es tu nombre?

- Gabriel - dudo un segundo antes de estrecharla.

Pixels - Youtubers Fanfic #wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora