34 Días antes.

670 26 3
                                    

CAPITULO 4.

Al fin sábado... Bueno la verdad no hago nada los sábados, pero hay que verle la parte positiva ¡NO HAY CLASE! Y bueno es un día para ser feliz.

Me ha llegado un mensaje de Jack, que erra esta vez.

Jack: Hey bro, ¿Qué harás hoy?

Erick: Que más men, la verdad no planeo hacer nada ¿Por qué?

Jack: Hay una fiesta en la casa Carlos Blanco ¿Lo conoces?

Erick: Claro, bueno sé quién es.

Carlos Blanco era un jugador de fútbol del colegio. Era famoso, su cabello era castaño, era fuerte aunque no me guste admitirlo... en pocas palabras era todo un "Don Juan" a las chicas le gustaba porque decían que se parecía a Zac Efron, aunque me duela decirlo a Sara le encantaba este chico.

Jack: Bueno, ¿Entonces? ¿Iremos?

Erick: Es una fiesta de personas famosas Jack, y estoy seguro de que no somos famosos.

Jack: Por favor Erick. No seas aguafiestas, vamos Sara también ira.

Erick: ¿Sara ira?

La verdad no me sorprende Sara siempre va a las fiestas, ella es alguien que cuando está en el Colegio anda con nosotros y es estudiosa. Pero cuando sale es rebelde y anarquista... ¿Les había mencionado que es budista? ¿No? Pues si Sara es budista.

Jack: Si Sara ira, por favor Erick vamos, Ya basta de estar encerrado todo el día en tu mansión.

Erick: Esta bien Jack, Iré.

Jack: ¡Oh si amigo!, será la mejor noche de nuestras vidas.

Erick: Jack, si crees que me emborrachare estás loco.

Jack: Vamos amigo solo serán unos tragos.

Erick: Solo será un trago, nos quedamos 20 minutos y me voy.

Jack: Esta bien amigo así será, en dos horas voy a tu casa y nos vamos en tu carro.

Erick: No lo creo, le diré a Thomas que nos lleve.

Jack: ¿A tu chofer?

Erick: Si.

Jack: Ok, nos vemos en dos horas.

Entre a mi habitación a buscar lo que me pondría, abrí la puerta del closet y tome una chaqueta de cuero que tenia papá, una camisa negra, unos pantalones y unos Jordán que estaban un poco gastados. Me dirigí a la cocina y abrí la nevera y vi que mis raciones de comida congelada ya se habían agotado.

Nota Mental: Comprar más pizza congelada.

En lo que sacaba un tarro de helado que contaría como mi cena. Vi a la ama de llaves y a veces me hace comida La hermosa María.

¡Hey María! –– Dije casi gritando.

María voltea extrañada y sonríe.

Hola joven, ¿Cómo ha estado? –– Dice María mientras se acercaba a mí.

Bien María, ¿Y tú? –– Respondí con una sonrisa.

Bien joven, ¿En qué le puedo ayudar? –– Pregunto.

Pues la verdad es que hace mucho tiempo no pruebo tu comida María, y sabes cuánto la amo –– Dije mientras sonreía.

Sonrió.

Lo sé joven, ya te prepararé algo de comer –– Dijo mientras sonreía y entraba a la cocina.
Gracias María, Te quiero –– Dije mientras sonreía.

Amigos, Aventura Y Pizza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora