" Los ojos hinchados y la nariz roja es prueba que estuvo llorando "
Se levantó con toda la pereza que siempre lo caracterizaba. Y como siempre hizo su rutina. Entro al baño hizo lo que iba a hacer. Pero esta vez por alguna extraña razón duro mucho más tiempo en el baño.
Cuando salió se asomó a la ventana y pudo ver como un chico alto caminaba a la entrada de su casa. Ignoro aquello y solo rodó los ojos. Camino hasta su armario y escogió la ropa que se iba a colocar. Al darse la vuelta dio un brinco y pudo jurar que en ese momento iba a sufrir un paro cardiaco. Vio al chico parado a un lado de su cama mientras lo miraba con una sonrisa. Esa sonrisa... él la conocía.
-Hola -saludo amable el chico.
Su voz era gruesa y hablaba sumamente lento.
-¿Quién eres? -Suga pregunto bruscamente-. ¿Y qué haces en mi cuarto?
Lo observo detenidamente admirándolo. Era alto, más que él y delgado. Vio un hoyuelo en su mejilla y Suga casi se
derrite por eso ¡Él amaba los chicos con hoyuelos!
-Soy Jeon Jungkook -el chico estiro su mano y Suga la acepto dudoso-. Vivo a unas cuantas casas, me mude hace dos días. Y vine a saludar -se encogió de hombros-. Tu madre me ha dejado pasar.
El castaño bufo por lo alto al oír aquello, su madre siempre tan inoportuna. ¿Le costaba mucho preguntar si podía dejarlo
pasar a su cuarto?
-Hola, Jungkook -el castaño sonrió a medias-. Mi nombre es Suga.
-Suga -repitió el más alto-. Que bello nombre.
Sus mejillas se tiñeron de un color rojo rápidamente mientras miraba avergonzado sus manos ¿Qué sucedía con él? Él nunca se coloca nervioso cuando otro chico le coqueteaba ¿Por qué con este desconocido si?
-Gracias -respondió retomando su compostura-. Si no te importa me iré a cambiar -aviso dándose la vuelta y entrando de nuevo al baño.
Salió del baño ya arreglado y listo para hacer absolutamente nada. Vio como Hoseok estaba sentado en la orilla de su cama y está ya estaba perfectamente hecha.
-¿Tú la tendiste? -pregunto incrédulo apuntando la cama.
Jungkook se encogió de hombros.
-No es nada.
Y ahí estaba esa sonrisa. Esa jodida sonrisa que Suga juraba que había visto antes.
-Hey, Jungkook -el aludido puso atención-. ¿Nos conocemos de algún lado?
-¿Porque lo preguntas? -el azabache sonrió aún más mirándolo fijamente.
-Tu sonrisa... Pareciera que ya la había visto antes -dijo pensativo.
-¿En dónde?
Suga arrugo el ceño. Ese chico respondía con preguntas y ni siquiera le contestaba si se habían visto antes o no.
No podía simplemente decirle:
" Ah no, lo que pasa es que creo que he soñado contigo "
A parte de que lo trataría de loco, iba a parecer psicópata. O algo así. Y no exageraba, aunque ¿Qué perdía con decirle? Es decir, acaban de conocerse, podían llamarse conocidos, y era solo un comentario, así que solo fue sincero.
-Es solo que... -titubeo un poco- ... esa sonrisa, ósea tu sonrisa -aclaro-. La he visto en un sueño extraño que tuve.
Vio como Jungkook se levanta y se acercaba peligrosamente a él. Sus ojos brillaban de una manera tan hermosa, y eso hizo que su corazón latiera a mil por hora ¿Qué rayos le sucedía?
Cuando el azabache estuvo lo suficientemente cerca de Suga coloco ambas manos en su cintura, el castaño sintió suave el tacto, esa delicadeza con la que lo había tomado.
-Es porque soy tu chico -susurro suavemente Jungkook al oido de Suga.
Entonces todas las piezas encajaron. Y Suga se sintió alegre, emocionado, su chico, ese con el que siempre había soñado. Tenía dudas ¿Cómo? ¿Cuándo? Pero eso lo arreglaría después, así que solo lo abrazo fuertemente.
- Mi chico -repitió.