-Creo que eso es demasiada información- suelta Alexander con una cara de nauseas- ¿De verdad esas cosas le hacían eso a los niños? Y dime ¿Quién es Isilrá?
-Isilrá era nuestra líder- cuenta Cordelia- nunca se conoció mujer sobre la tierra con más poder que ella. Pero se cuenta que el poder la carcomió por dentro y la hizo un ser malvado e inicuo.
-¿Qué paso con ella?
-Las brujas somos seres de luz, nunca usamos nuestra magia para fines oscuros e innecesarios. Ella lo hizo, nuestra gente la derrocó de su liderazgo pues nos estaba arrastrando a todos a la oscuridad. Pero se dice que sus descendientes directos tienen tanto poder que ella vendrá a reclamarlos para formar su propia legión.- narra Cordelia de pronto muy seria y con la mirada perdida. Voltea en dirección al niño que la observa asustado. Sonríe- claro que esas son solo historias que nuestras madres nos cuentan para dormir.
-Entonces... ¿existe la oscuridad también en tu mundo?- pregunta Alexander de pronto un poco afligido.
-Mi madre casi nunca me habla sobre esos temas.- responde la niña seriamente- dice que soy muy pequeña todavía.
-Cordelia dime. Lo que mi madre tenía, no era cáncer ¿verdad?- pregunta Alexander, recordando la antigua situación de su madre.
-No.- indica Cordelia muy seria- lo que afligía a tu madre era un ¨Sugit¨. Un ser incorpóreo que se adhiere a las personas de buen corazón y se alimenta de sus almas y sus fuerzas.
-¿Cómo una sanguijuela?- pregunta Alexander horrorizado.
-¡Peor!- manifiesta Cordelia- una sanguijuela la puedes quitar con fuego, pero un Sugit solo se desprende con un encantamiento en particular, que solo las brujas ¨Cattus¨ podemos conjurar.
-¿Hay tipos de brujas?- pregunta el niño de nuevo muy maravillado.
-Solo tres- expone Cordelia- las ¨Bubonhem¨, las ¨Tulcas¨ y las ¨Cattus¨.
-¿Puedes repetirlo? Y en español si no te importa- bromea Alexander.
-Las Bubonhem pueden comunicarse con los animales. Las Tulcas pueden manipular a la naturaleza y las Cattus creamos magia con la influencia de la naturaleza, pero son temas muy complicados de entender- Revela Cordelia como si lo rectificara de memoria- Yo aun no entiendo la mitad de los temas Cattus.
-Así que, si hay tipos de brujas, y existen unas criaturas llamadas Sugit, ¿Existen otras criaturas también?- pregunta Alexander con un rictus de horror en el rostro, abriendo demasiado los ojos. Cordelia duda decirle la verdad, pero, la mayoría de sus secretos ya estaban revelados, ya que más da.
-Así es Alexander, hay otras criaturas conviviendo entre nosotros. Criaturas que se hacen pasar fácilmente por personas normales. La mayor parte del tiempo no importa, pues sus presencias no ponen en peligro a las personas.- Explica Cordelia calmadamente, como si estuviera leyendo un manual de instrucciones.
-¿Qué tipo de criaturas?- pregunta ansiosamente Alexander. Con sus manos intenta acomodarse el cabello, pero unos cuantos mechones rebeldes se vuelven a desacomodar. Los ojos del niño se ven brillosos y las mejillas coloradas. Esta mas inmerso en la conversación de lo que le gustaría admitir.
-Bueno... hay muchas criaturas.- comienza a decir Cordelia moviendo los ojos para todos lados intentando recordar y formular las oraciones en su cabeza antes de decir cualquier cosa.- están por ejemplo los reencarnadores. Son almas inmortales que viven muchísimas vidas. Ellos existen desde el principio de los tiempos.
-¿Reencarnadores?- pregunta confundido el niño.
-Sí, viven vidas humanas normales, pero al morir el cuerpo, sus almas no lo hacen, se transfieren a otro cuerpo, y sus memorias continúan intactas, viven hasta que ellos deciden dejar sus vidas como personas, entonces sus almas se alojan en semillas que después se convierten en grandes y frondosos árboles. Las brujas solemos pedir consejo a los árboles para tomar decisiones con respecto a nuestras vidas.
-Y ¿Cómo puedo reconocer a un reencarnador?- cuestiona Alexander cada vez mas inmerso en las dudas.
-No puedes- señala Cordelia- la única forma de saber quien es reencarnador, es que el o ella te lo diga, de lo contrario, no hay forma de reconocerlos.
-Cuéntame mas, ¿que otras criaturas habitan entre nosotros?
-bueno... están los demonios- dice Cordelia y Alexander se sobresalta al escuchar el termino, suelta un pequeño grito casi inaudible y se cubre la boca con ambas manos, abriendo demasiado los ojos.
-¿De-de-de-demo-demonios?- pregunta el niño tartamudeando y con mucho miedo en la mirada.
-Asi es, demonios, pero no son lo que las personas cuentan- explica Cordelia muy tranquila.- son muy distintos. Son angeles que tuvieron un error y la oscuridad los arrastro. Cuando quisieron retractarse, no pudieron, por que sus corazónes ya eran oscuros, asi que se dedican a salvar a las personas de la oscuridad, se hacen llamar filósofos, psicólogos, doctores, etc. Las personas normales no podrían reconocerlos pero las brujas podemos ver la oscuridad en sus ojos.
-entonces ¿son malos?- cuestiona el niño aun asustado.