Overwatch

MCCREE

Armado con su revólver Pacificador, el bandolero Jesse McCree hace justicia en sus propios términos.

McCree ya había forjado su reputación como miembro de la infame Banda Deadlock, que traficaba armas ilegales y armamento militar en el sureste de los Estados Unidos, cuando él y sus asociados fueron capturados en una operación encubierta. Gracias a su experta puntería y gran ingenio, le extendieron la oportunidad de pudrirse en una prisión de máxima seguridad o unirse a Blackwatch, la división de operaciones encubiertas de Overwatch. McCree escogió la segunda opción.

Aunque cínico en un principio, eventualmente consideró que podría expiar sus pecados previos corrigiendo las injusticias del mundo. McCree apreciaba la flexibilidad que le proporcionaba la clandestina Blackwatch, pues no había burocracia ni papeleo. Sin embargo, conforme la influencia de Overwatch disminuía, elementos renegados de Blackwatch buscaron acabar con la organización y usarla para sus propios fines. Como no quiso ser partícipe de la lucha intestina, McCree se marchó y desapareció.

Años después, McCree regresó como pistolero a sueldo. No obstante, aunque sus talentos son muy solicitados por grupos grandes y pequeños, McCree sólo lucha por causas que considera justas.