Dangerous Addiction £

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Zoe

-Los dos nos quedamos mirándonos fijamente por un momento, hasta que los dos desviamos la mirada al mismo tiempo y el soltó el agarre-

-Ehh gracias...por sostenerme-dije con la mirada baja, después baje para recoger mis bolsas y él hizo lo mismo-

-Siento haberte tirado, preciosa-dijo el chico con una sonrisa pícara mientras recogía las bolsas. Yo al instante me enoje y fruncí el ceño vaya que era un idiota...pero muy guapo-

-Bueno linda aquí tienes tus cosas, espero poder encontrarnos en otras circunstancias..-dijo el muy calmado y se fue caminando como si nada-

-¡Idiota!-grite para que solo él escuche el se volteó y levanto las cejas divertido y después se marchó, agarre mis bolsas con fuerzas y me fui a casa-

(....)

Al llegar a casa fui por todas las partes de la casa y vi que mi madre no estaba ahí, así que me fui directo a mi habitación y tire las bolsas encima de la cama, la verdad no sé porque compre tantas cosas, pero cuando salgo con Tineke todo se vuelve raro y loco peor aún así la quiero...

Arregle la ropa y me di un baño rápido, me puse una ropa cómoda de estar en la casa y baje rápidamente las escaleras. Fui a la cocina a prepararme un Sandwich porque no tenía ganas de cocinar hoy, abrí el refrigerador y no había nada no habían hecho la compra así que me decidí por pedir una pizza.

Tineke

Después de haber tomado un café con Marcos me sentía mucho mejor...pero seguía preguntándome quien pudo hacer hecho eso. Y porque a la sala de artes...

-¿Te encuentras mejor?-me preguntó Marcos con una voz suave-

-Si...solo necesito descansar un poco, mañana descubriremos que paso con la sala de artes.

-Me parece bien ¿Te acompaño a casa?

-Si..gracias.

Marcos y yo tomamos un taxi y nos fuimos, durante todo el camino ninguno de los dos dijo una sola palabra, Marcos miraba por la ventana sumido en sus pensamientos mientras que yo solo pensaba en aquel acto sucedido.

-Ya llegamos-dijo Marcos sacándome de mis pensamientos-

-Ah ok-me baje del taxi y me despedí de Marcos-

-Nos vemos mañana-dije lo más animada que pude-

-Adios Tina, no te preocupes mañana lo solucionaremos-me dijo con voz esperanzadora-

-Gracias-le dije un poco más animada y me fui a casa-

Entre directo a mi cuarto y deje las cosas al lado de mi cama, estaba tan cansada que caí en la cama y me dormí al instante.

11 años atrás

¡¡Zoe!!-gritaba Tineke desde el jardín-

-Ya voy...-decía Zoe mientras corría hacia el jardín-¿Qué pasa?-

-Es que quería enseñarte el jardín eso era lo último que faltaba-

Mientras las niñas jugaban las otras madres platicaban.

-En serio no quiero molestarte, solo me quedaré aquí hasta que consiga un trabajo estable y tenga el suficiente dinero para una casa-decía Iris segura de sí-

-Te juro que no estás molestando...a Tineke le encante que Zoe esté aquí-

-También me gusta que Zoe esté aquí se ve más feliz, después de lo de su padre no había sonreído mucho que digamos-

-Puedes quedarte el tiempo que quieras-dijo Valeria con una mirada tierna-

-Zoe..de ahora en adelante seremos mejores amigas-decía la pequeña mientras extendía la mano-

-Si..-decía la pequeña Zoe mientras extendía su mano para confirmar el pacto-

-Y de ahora en adelante yo te contare todos mis secretos y tú me contarás los tuyos ¿ok?-

-Ok-dijeron las dos niñas mientras sonreían y se miraban a los ojos-

-¿Porque no te gusta hablar de tu padre Zoe?-preguntó Tineke-

-El es malo-esa fue la única respuesta que salió de los labios de la niña-

-¿Porque?-

-El le hizo cosas malas a mi mama-dijo Zoe con la mirada baja Tineke la miraba triste. Hasta que se acercó a ella y la abrazo-

-Pues ahora yo estoy aquí-esas inocentes palabras hicieron que Zoe se sintiera más feliz y amada-

-Gracias Tineke-dijo la niña con los ojos aguados-

-No llores, que después yo voy a llorar-las dos niñas se vieron y empezaron a llorar las dos madres al verlas fueron corriendo hacia ellas-

-¿Qué pasó?-preguntaron alteradas-

-Es que estoy llorando de la emoción-dijo Tineke-

-¿De la emoción?-preguntó Iris confundida-

-Si es que Zoe y yo somos mejores amigas-dijo Tineke mientras se sorbía los mocos-

Las dos madres se miraron y empezaron a reírse y a abrazar a sus hijas-Ustedes dos son muy adorables-Decían las dos mientras las cargaban y les daban besitos-

Pero ninguna de las madre se imaginó que la verdadera razón de los llantos era Antonio.